Ante el evidente deterioro de una cruz metálica instalada en una de las torres de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, el Gobierno de Guadalupe intervino de manera preventiva para evitar cualquier posible riesgo a la seguridad de quienes visitan el templo y la Plaza Principal.
La estructura, de aproximadamente cuatro metros de largo y dos de altura, con un peso cercano a los 35 kilogramos, fue retirada utilizando una grúa tipo titán, tras ser evaluada por un especialista en seguridad estructural. Con apoyo de imágenes aéreas captadas mediante dron, el experto determinó que la cruz presentaba signos de desprendimiento y que su base de concreto mostraba desgaste considerable.
Por instrucción del alcalde Héctor García, personal de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano realizó una revisión técnica detallada antes de iniciar las maniobras. La operación duró cerca de dos horas y se llevó a cabo con una grúa de 50 toneladas, capaz de alcanzar los casi 50 metros de altura necesarios para acceder con seguridad al punto de anclaje.
Una vez concluido el retiro, la cruz quedó bajo resguardo de la misma parroquia, en espera de una eventual restauración o reemplazo. La medida busca garantizar la integridad de los fieles y visitantes del corazón de Guadalupe, sin comprometer el patrimonio religioso del municipio.
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