El aroma a pan recién horneado no solo marcó el cierre de un taller, sino también el inicio de nuevas oportunidades para 14 personas con discapacidad que concluyeron con éxito el Taller de Panadería 2025, organizado por el DIF Guadalupe como parte de su estrategia de inclusión y desarrollo social.
Blanca Treviño, presidenta del DIF municipal, encabezó la ceremonia de entrega de diplomas y no escatimó en elogios para quienes, a lo largo del curso, mostraron empeño, constancia y una profunda pasión por aprender. “Felicito con todo el corazón a quienes hoy reciben su diploma del Taller de Panadería. Sé que cada uno de ustedes ha puesto empeño, dedicación y mucho corazón; cada pieza de pan que elaboraron lleva detrás una historia de constancia y esfuerzo que inspira”, expresó.
Los participantes, de entre 12 y 49 años, no estuvieron solos en esta travesía. Un grupo de 12 cuidadores también fue reconocido por su acompañamiento, reflejo de un trabajo conjunto que busca la autonomía y el fortalecimiento de habilidades personales, sociales y laborales.
La ceremonia se convirtió en una verdadera fiesta de integración. Además de la entrega de reconocimientos, se ofreció una muestra artística a cargo de los usuarios del Taller Cultural que se imparte en los centros CADI, Lazos y Valle Soleado. Con números de canto, baile y música, los asistentes celebraron no solo los logros, sino también la diversidad y la inclusión como pilares del trabajo comunitario.
Treviño reafirmó que la estrategia “Crecemos” seguirá apostando por la accesibilidad y la equidad, con programas que abran puertas a todos, sin importar su condición o lugar de residencia. En Guadalupe, la inclusión se hornea con manos decididas y corazones que no conocen límites.
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