Concord, Carolina del Norte.– Daniel Suárez inicia agosto con la presión a cuestas: necesita ganar sí o sí para mantenerse con vida en la lucha por los playoffs de la NASCAR Cup Series. El piloto regiomontano de Escudería Telmex Telcel correrá este domingo en el óvalo corto de Iowa, en lo que será la vigésimo tercera fecha de la temporada regular.
Luego de un accidentado paso por Indianápolis, donde un daño en el auto #99 del Trackhouse Racing arruinó lo que parecía una remontada prometedora, Suárez se enfoca en recuperar terreno en una pista donde el año pasado dejó buenas sensaciones. “Teníamos auto realmente bueno el domingo pasado en Indianápolis. Llegamos al puesto 15 y pensamos que íbamos a ser protagonistas, pero ese problema en el reinicio nos dañó la parte delantera y simplemente destrozó el auto”, lamentó.
Actualmente en el lugar 31 del campeonato con 351 puntos, Suárez está prácticamente fuera de la contienda por la vía del puntaje. Solo una victoria le permitiría acceder a los playoffs, tal como lo establece el sistema de clasificación de NASCAR, que otorga boletos directos a quienes logren al menos un triunfo.
Iowa, con su trazado de 0.875 millas (1.4 kilómetros), recibirá apenas su segunda carrera de la serie principal. Serán 350 vueltas en las que el mexicano deberá jugarse todo. “El año pasado en Iowa fue un buen fin de semana para nosotros. Fuimos rápidos, tuvimos una gran estrategia y paradas rápidas en boxes. La pista fue divertida. Corrimos bien”, recordó con optimismo.
Sobre el trazado, añadió: “Era una pista de tres carriles. La gente podía adelantar, lo cual es bueno. Estoy bastante contento con el producto que trajo NASCAR”.
Con solo cuatro fechas restantes antes del corte, cada vuelta en Iowa será crítica para Daniel Suárez, que llega con la urgencia de demostrar que aún puede meterse entre los mejores. La misión es clara: ganar o despedirse.
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