Vidulfo Rosales anunció su salida del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y de la representación legal de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Guerrero (sur de México) en 2014.
A través de una carta dirigida al director del Centro Tlachinollan, Abel Barrera, y difundida por el diario mexicano La Jornada, Rosales afirmó que se retira de la “primera línea de la lucha social con la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos”.
El litigante adelantó que, a pesar de su salida, seguirá trabajando para que “los derechos humanos sean una realidad, que los pueblos indígenas y afromexicanos tengan una vida digna” y no sean tratados como personas de segunda.
Tras darse el anuncio de la salida de Rosales, Abel Barrera confirmó que el anuncio se da en el marco de la incorporación del abogado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Si bien no aclaró en qué puesto se desempeñará, diversos medios locales señalan que se integrará al equipo del nuevo presidente del máximo tribunal mexicano, Hugo Aguilar Ortiz.
“Esperemos que esta pérdida redunde en un gran acierto para que en el nuevo lugar donde va a estar, con el presidente electo de la Suprema Corte de Justicia, sirva para lo que estamos luchando: que haya justicia en México, que se atienda a las víctimas, que ante todo se juzgue con esta perspectiva de los derechos humanos, desde la visión intercultural, desde la perspectiva de las víctimas”, señaló el director del Centro Tlachinollan en entrevista con el sitio web de noticias Animal Político. Sputnik
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