Política de circo y fauna olvidada: el nivel de nuestro país en un solo vistazo
El Senado de la República sigue confirmando que, más que un recinto de debate y leyes, se ha convertido en un ring de pleitos infantiles. Alejandro “Alito” Moreno acusa a Gerardo Fernández Noroña de no dejarse madrear; Noroña le responde con sarcasmo y burlas; y mientras los demás legisladores miran, cruzados de brazos, la política se degrada a golpes de palabras y puños. Si alguien esperaba nivel político, claridad y responsabilidad, el espectáculo de estos días demuestra que la credibilidad de nuestras instituciones tiene un agujero más grande que los discursos vacíos que escuchamos.
En paralelo, en el municipio de Guadalupe, la realidad es aún más cruda. Caballos, burros y perros fueron rescatados de un el llamado “El Ranchito” donde la explotación y la insalubridad por años marcaban la rutina diaria. Montones de basura, animales obligados a cargar residuos y riesgo de incendios evidencian que, mientras algunos se pelean por el poder, los más vulnerables pagan las consecuencias del abandono y la indiferencia.
El contraste es doloroso: la Cámara Alta se entretiene con riñas y denuncias mediáticas, mientras seres vivos indefensos sufren sin que la autoridad actúe hasta que la denuncia ciudadana lo exige.
Al menos así, lo hizo ver el Secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano Caballero, quien supervisó personalmente las tareas y destacó la importancia de esta acción coordinada: “Este operativo es una muestra clara del compromiso y los resultados que está entregando la División Ambiental. Actuamos con firmeza ante delitos que atentan contra nuestra fauna y nuestro entorno”. Que tal el Caballero …esperemos que así siga.
