La Plaza de San Pedro se convirtió este domingo en el escenario de una jornada histórica para la Iglesia católica. Ante decenas de miles de fieles, el papa León XIV proclamó santos a Carlo Acutis, conocido como el “influencer de Dios”, y a Pier Giorgio Frassati, joven turinés recordado por su entrega a los más pobres.
La ceremonia siguió el rito tradicional: el prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos leyó las biografías de los beatos y pidió que sus nombres fueran inscritos en el libro de los santos. Tras la fórmula en latín pronunciada por el pontífice, un fuerte aplauso estalló en la plaza. Entre los asistentes se encontraba el presidente de Italia, Sergio Mattarella, así como jóvenes de diversas partes del mundo que llegaron con estampas e imágenes del nuevo santo milenial. La familia de Acutis, incluida su madre Antonia Salzano, participó llevando al altar un relicario con un fragmento del corazón de su hijo.
Carlo Acutis, nacido en 1991 y fallecido en 2006 a causa de una leucemia, es el primer santo perteneciente a la generación milenial. Desde niño se destacó por su fe y su pasión por la informática, creando páginas web con contenido religioso y proyectos de voluntariado. “La Eucaristía es mi camino al Cielo”, solía decir. El cardenal Smeraro lo recordó como “un adolescente bondadoso, alegre y jovial” que no ocultaba su amor por Jesús ni su deseo de ayudar a los más necesitados.
La Iglesia le atribuye varios milagros, entre ellos la recuperación de Valeria Valverde, una joven costarricense que tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico comenzó a respirar por sí sola el mismo día en que su madre peregrinó a la tumba de Acutis. También se reconoce como prodigio la curación de un niño brasileño con una malformación congénita del páncreas en 2013.
Junto a él, también fue canonizado Pier Giorgio Frassati, nacido en Turín en 1901 y fallecido en 1925 por poliomielitis fulminante. Pese a los conflictos con su padre, que lo criticaba por su vida dedicada a los pobres, Frassati entregó su juventud a ayudar a los necesitados. El papa destacó que “para él, la fe no fue una devoción privada” y que se comprometió con ardor en la vida social y política desde su pertenencia a asociaciones eclesiales.
En su homilía, León XIV dirigió un mensaje a los jóvenes: “Los santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son una invitación para todos nosotros, sobre todo para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra”. El pontífice subrayó que ambos cultivaron el amor a Dios mediante prácticas sencillas como la oración y la adoración eucarística, incluso en medio de la enfermedad.
“Esta es la fórmula, sencilla pero segura, de su santidad”, aseguró el Papa, al señalar que sus vidas son ejemplo de fe vivida con alegría, entrega y esperanza. La multitud respondió con fervor, confirmando que la memoria de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati ya trasciende generaciones.
Con información de https://www.rtve.es/
Foto: Tomada de https://x.com/Card_R_Sarah
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