Un número considerable de alemanes ha cambiado sus hábitos de aseo personal en un intento por ahorrar dinero, indica una nueva encuesta. Las continuas sanciones antirrusas impuestas por Occidente han acabado afectando negativamente a la vida de los habitantes de esos mismos países, en lugar de paralizar la economía rusa, como se pretendía.
Así, alrededor del 31% de los alemanes ha empezado a ducharse menos tiempo que antes de la reciente subida de los precios de la energía, según los resultados de una encuesta de YouGov aparecida en el diario Berliner Morgenpost.
Asimismo, el 57% de los encuestados empezaron a ducharse con menos frecuencia o con duchas más cortas o más frías en 2023, mientras que solo el 51% de los encuestados dio una respuesta similar el año anterior.
En concreto, alrededor del 28% de los hombres y el 34% de las mujeres en Alemania se duchan ahora con menos frecuencia, mientras que el 22% de los hombres y el 20% de las mujeres se duchan con agua más fría. Alrededor del 28% de los encuestados en Alemania afirmaron ducharse con menos frecuencia desde el comienzo de lo que el medio de comunicación describe como “crisis energética”. Además, el 48% de los encuestados ha instalado en sus duchas unos accesorios que ahorran agua y energía.
Los precios de la energía en Alemania se han disparado tras la escalada del conflicto ucraniano, al subirse Berlín al carro de las sanciones antirrusas de Estados Unidos y aislarse de las importaciones baratas de energía rusa. Mientras que la economía rusa logró resistir el consiguiente embate económico, los mismos países que introdujeron estas sanciones han experimentado un drástico aumento de los precios de los combustibles y la energía, obligando a sus propios ciudadanos a pagar literalmente por las decisiones de sus líderes.
Fuente:https://sputniknews.lat
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