El diputado Sergio Gil Rullán, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa que busca garantizar a los consumidores un vehículo de sustitución sin costo adicional cuando su automóvil permanezca en el taller por fallas atribuibles al fabricante.
La propuesta adiciona un párrafo al artículo 80 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el fin de establecer la obligación de que los proveedores entreguen al usuario un automóvil equivalente mientras dure la reparación. Según el planteamiento, esta medida podrá cumplirse mediante préstamo, arrendamiento sin cargo u otro esquema que asegure la movilidad de la persona afectada.
Actualmente, la legislación no obliga a las agencias o concesionarios a ofrecer esta garantía, lo que deja a los clientes en condición de vulnerabilidad y los fuerza a buscar transporte alternativo o rentar vehículos por su cuenta. “Ningún consumidor debe asumir consecuencias derivadas de defectos imputables al fabricante”, señala el legislador en su exposición de motivos.
Gil Rullán argumenta que la inmovilización de un automóvil por causas ajenas al usuario afecta no solo la economía familiar, sino también la movilidad e incluso la fuente de ingresos de quienes dependen del vehículo para trabajar. La modificación busca homologar la norma mexicana con las mejores prácticas internacionales en materia de protección al consumidor en el sector automotriz.
El legislador subraya que, de aprobarse, la reforma cerraría una brecha legal que ha permitido a proveedores deslindarse de gastos extraordinarios, y representaría un avance en la defensa de los derechos de quienes adquieren un automóvil en el país.
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