miércoles, 17 septiembre 2025
23.6 C
Monterrey

Gerardo Ledezma

Últimas Noticias

Visas, racismo y tratados: la doble cara de Washington

Estados Unidos vuelve a sacar la carta del filtro moral como herramienta de política exterior. El anuncio de Marco Rubio, secretario de Estado, sobre la revocación de visas a extranjeros que “celebraron” el asesinato de Charlie Kirk, es más que una medida de seguridad: es un gesto que roza con la censura disfrazada de justicia. “Las revocaciones de las visas están en proceso. Si estás aquí por este documento y celebras el asesinato público de una figura política, prepárate para ser deportado. No eres bienvenido a este país”, sentenció Rubio en redes sociales, tratando de blindar la democracia con tijeras migratorias.

La muerte de Kirk, personaje que en vida se encargó de dividir a un país ya fracturado, no se justifica bajo ningún argumento. Sin embargo, castigar opiniones en vez de atacar las raíces de esa violencia revela una paradoja: un Estado que presume libertad, pero selecciona quién puede ejercerla. Así o más racismo institucionalizado.

Mientras tanto. México prepara su propia jugada frente al vecino que sea tornado un poco incómodo. Marcelo Ebrard anuncia que se pondrá en marcha el proceso de consultas públicas rumbo a la revisión del T-MEC en 2026. “Vamos a recibir todo tipo de comentarios por vía digital (…). La intención es la evaluación, la ponderación de qué avanzó de este tratado y qué revisión podemos hacer, qué le podemos adicionar para que sea mejor en el futuro”, expuso el canciller.

Lo cierto, es que la situación y negociación no será nada fácil. Es más la presión será sobre los cárteles de la droga si es que queremos seguir en el juego y el hecho de que los estadounidenses prosiguen insistiendo con “invadirnos” y hacer su guerra en nuestro territorio para buscar narcos. Algo así y, como sucede en Gaza. Con los judíos que aún y con todo su armamento y poderío armamentista continúa buscando terroristas (Hamás) en una Palestina ya destruída por completa con una hambruna y un “genocidio” que nadie voltea a ver.

O al menos , así lo hacen ver las grandes potencias. Que por cierto, si quejan sus ciudadanos, los madrean.

Artículo previo