
El volumen sustraído pasó de 61.000 a 123.000 toneladas en comparación con el mismo período del 2024, según un informe de la empresa.
Como resultado de este robo, Petróleos Mexicanos registró pérdidas de 1.440 millones de pesos en los primeros tres meses de 2025. El problema alcanzó su punto más crítico en marzo, cuando se desviaron 40,846 toneladas de producto en un solo mes.
Se agrega que el promedio diario de pérdidas para la empresa debido a este delito fue de aproximadamente 16 millones de pesos.
El gasoducto Cactus-Guadalajara, que atraviesa estados como Puebla, Veracruz e Hidalgo, es una de las infraestructuras más afectadas. Específicamente, el estado de Puebla concentra el mayor número de sustracciones clandestinas y, por ende, el mayor golpe económico para Pemex.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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