Entre amparos, acusaciones, ausencias que pesan y el exquicito aroma a café
En un país donde los escándalos políticos parecen un deporte nacional, resulta fácil perder la noción de lo que realmente importa. Mientras la atención se centra en amparos, señalamientos de nexos con cárteles y demandas de juicio político, la vida cotidiana sigue su curso con una mezcla de incredulidad y resignación.
La diputada Hilda Araceli Brown Figueredo, quien inició su carrera política coordinando movimientos locales y participando en organizaciones sociales, hoy se encuentra en el ojo del huracán internacional: el Departamento del Tesoro de Estados Unidos la señaló de vínculos con una facción del Cártel de Sinaloa. En México, sin embargo, las autoridades insisten en que no existen pruebas suficientes para establecer delito alguno, y la presidenta con “A” Claudia Sheinbaum recuerda que no se puede calumniar a quien ya se ha quedado “en el corazón del pueblo”. Me imagino que habla de su mentor López Obrador sumido en el mayor de los escándalos presidenciales de seis, ni de 12 ni mucho menos 20 años en una presidencia, llena de acusaciones directas por sus vínculos con el narco.
Así es que, entre amparos que defienden a hijos de expresidentes y acusaciones que parecen no tener fin, uno podría preguntarse si todo esto es realmente sobre justicia o simplemente una versión prolongada de la telenovela política que consumimos con café en mano.
Se pierden horas de debate sobre documentos legales, solicitudes de investigación y corajes políticos mientras la sociedad observa con mezcla de diversión y hastío. Al final, todo se reduce a un constante espectáculo donde unos pocos pierden privilegios y otros encuentran eco en tribunales, sin que las grandes preguntas sobre el poder tengan respuesta clara.
Y en medio de esta comedia de señalamientos y amparos, la vida nos recuerda con brutal sencillez que existen pérdidas que no se pueden rodear de debate ni de chismes. La conductora Débora Estrella y el piloto Bryan Ballesteros Argueta fallecieron trágicamente tras el desplome de una avioneta en García, Nuevo León. Su partida no admite titulares grandilocuentes ni acusaciones: solo un vacío que se siente y un pésame profundo a sus familiares y seres queridos.
Cuando el café conquista Marte
Finalmente, en un giro que mezcla fantasía con política, la diputada Veracruzana Victoria Gutiérrez Pérez (Morena-de nuevo) anunció que científicos locales han construido una nave espacial rumbo a Marte, asegurando que el aroma del café veracruzano también acompañará la travesía.
Entre la incredulidad de colegas y la hilaridad de la ciudadanía, su declaración parece salida de un guion de ciencia ficción de bajo presupuesto: sin nombres, sin planos, sin pruebas, solo una nave etérea y un café interestelar. Desde luego, el Congreso, la opinión pública y las redes sociales observan atónitos cómo la seriedad científica se disuelve entre ironías y risas, mientras Marte aguarda… probablemente solo por el olor de la imaginación.
