
La noche de los tiempos
Se ha propuesto en su etapa senil destruir las instituciones. Resulta hasta aburrido leer sus apariciones en las redes sociales. Describir en semiótica los significados y significantes.
Los signos, demuestran ya incapacidad de reflexión, análisis y sobriedad.
Mr. Danger, Mister President, de la nación más pobre del mundo, la más drogadicta, la de mayor cantidad de muertos por uso de armas, la menos prospera para conservar los valores tradicionales.
Perder la visa o el visado no representa absolutamente nada. Viajar al país cuarteado, en guerra civil, censurado por manifestar la disidencia. For god sake. Tiren a león al vejestorio anaranjado.
Por su presente criminal. Por sus amistades llenas de codicia, fornicación, prostitución y adulterio. Debemos renunciar a tirar dinero en sus almacenes. Ese casi octogenario numero 45 y 47 de los electores vecinos ensucia el universo humano con sus atarantamientos.
Ni Joe Biden o Kamala Harris defenestraron la calidad de vida, la tolerancia o la empatía. Incluso al extender certificaciones.
Debajo del exquisito traje existe el cuerpo decrepito, cansado y soez de un white trash multinacional.
Su mascara es el temor al presente, el futuro y la eternidad. De rendir cuentas en el cosmos. Partícula insignificante de podredumbre. Podemos afirmar su IQ en 70 puntos. Lo suficiente para caminar, comer y defecar dejando huellas de sangre, amargura y porquería.
El mensaje dado en la ONU representa el panorama esclavista. De chantaje a diestra y siniestra. Amigos, no tiene. De eso no se ha dado cuenta. Ni siquiera socios. Le siguen toda una pléyade de desconcertados ingenuos.
Ansiosos de la siguiente dosis letal. No de fentanilo sino del invierno nuclear.