
El caso de la osa “Mina” fue el detonante para que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenara la clausura total temporal del zoológico La Pastora, ubicado en Guadalupe, Nuevo León. El ejemplar, cuya situación de abandono se viralizó en redes sociales, evidenció graves irregularidades en el trato hacia la fauna del recinto.
Durante las inspecciones realizadas los días 25, 26 y 27 de septiembre, personal de la Profepa constató que Mina, una hembra de oso negro (Ursus americanus) catalogada como “en peligro de extinción” en la NOM-059-SEMARNAT-2010, presentaba un deterioro físico y de salud significativo. Entre los hallazgos se documentaron deficiencias nutricionales, lesiones, úlceras en la piel y la falta de un protocolo de rehabilitación.
Los informes también revelaron que Mina padece leptospirosis, enfermedad de la que no existía registro de tratamiento ni controles médicos en su expediente. La ausencia de atención veterinaria adecuada fue uno de los factores clave para que la Profepa interviniera de manera inmediata.
“Ante la gravedad del estado de Mina, ordenamos su traslado al Centro de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Grandes Carnívoros INVICTUS, en Pachuca, Hidalgo, donde está recibiendo atención médica especializada y un trato digno”, informó la procuradora Mariana Boy Tamborrell.
A raíz de estos hechos, la Profepa clausuró las instalaciones de La Pastora como medida precautoria, con fundamento en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley General de Vida Silvestre. El cierre permanecerá vigente hasta que se garanticen condiciones adecuadas para el bienestar de los animales.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx