La Milarca, uno de los mayores legados culturales de Mauricio Fernández Garza, se convirtió en el escenario de un homenaje póstumo al exalcalde y promotor del arte, la historia y el patrimonio de Nuevo León.
El gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda, acompañado de su esposa Mariana Rodríguez Cantú y de los hijos del también empresario sampetrino, encabezó la ceremonia a la que acudieron representantes de diversos sectores de la sociedad. Durante su intervención, el mandatario destacó la huella que dejó Fernández Garza como impulsor del arte y la cultura.
“Esa generosidad hoy le da no a Nuevo León, a México, un museo de primer mundo que, no tengo duda, en 200 días, cuando llegue el Mundial, lo van a visitar millones de turistas”, expresó García Sepúlveda.
El acto incluyó la lectura de la declaratoria del Museo La Milarca “Mauricio Fernández” como Patrimonio Cultural del Estado de Nuevo León, documento que fue presentado por la secretaria de Cultura. La ceremonia quedó marcada con la develación de una placa conmemorativa a cargo del gobernador, Mariana Rodríguez Cantú y los hijos del homenajeado.
“Recordemos a este gran hombre, como dijo doña Carmen Junco, único, una persona única, un neoleonés único que nos deja este gran museo a todo el mundo”, añadió el mandatario.
Entre los asistentes se encontraban Carmen Junco, presidenta de la Comisión de Arte y Cultura del Consejo Nuevo León; Mauricio Farah Giacoman, alcalde de San Pedro Garza García; y Marco Garza Mercado, presidente del Consejo Consultivo del Museo La Milarca.
La velada culminó con un toque musical a cargo del cuarteto de jazz dirigido por Juan Carlos García Amaro, quien junto a Roberto Flores en el clarinete, Alex Reynoso en el contrabajo y Roger Nuncio en la batería, interpretó las piezas favoritas de Mauricio Fernández Garza, seleccionadas especialmente por sus hijos.
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