
El 40 Encuentro Metropolitano de Danza Contemporánea ha transformado los escenarios de Nuevo León en una celebración de arte, movimiento y exploración estética, reafirmando su lugar como la gran fiesta de la danza en el noreste del país.
Organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, con el apoyo de la Secretaría de Cultura estatal, el encuentro reunió a compañías y creadores de distintas generaciones, bajo la curaduría de las maestras Lydia Romero, Virginie Kastel y Nora Rodríguez. La programación ha sido un mosaico de estilos, emociones y búsquedas escénicas que van desde la reflexión sobre la extinción social y la fragilidad humana hasta el reencuentro con lo cósmico y lo natural.
Desde su inauguración con la compañía Los Unos y los Otros, dirigida por Mizraím Araujo, el escenario se ha llenado de energía, originalidad y riesgo artístico. Le siguieron agrupaciones como Cuerpo Etéreo Danza Contemporánea, Luna Creciente, la Compañía de Danza de la FAE de la UANL, Teoría de Gravedad, LaMentha Productora, Los 250 mil Danza Contemporánea, y el intérprete Jesús Leos Rodarte, entre otros.
Hoy el público podrá disfrutar de “Oasis… O no nos estamos moviendo”, dirigida por José Olivares de Gorguz Teatro, con funciones en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad. Y mañana, en su clausura en el Teatro del Centro de las Artes, el Encuentro compartirá escenario con Farid Sarmiento y su obra “Kintsugi. Deja que las cosas se quiebren”, junto a la agrupación Fugite con “1,2,3,5”.
El Encuentro Metropolitano de Danza Contemporánea nació en 1985 por iniciativa de artistas y gestores como Valentina Castro y el músico Efraín Esperilla, con el respaldo de coreógrafos y maestros pioneros como Héster Martínez, Eréndira Vega, Sunny Savoy y Víctor García. Cuatro décadas después, este proyecto continúa siendo un espacio de libertad creativa, encuentro generacional y renovación constante, dejando una huella profunda en la historia del arte escénico nuevoleonés y en los 30 años de CONARTE.
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