
Nobeles imaginarios, campesinos al matero y refrescos más caros: la comedia mexicana de la política
Primero, la joya del día: Arturo Ávila Anaya, vocero de Morena en la Cámara de Diputados, decidió que era buen momento para exhibir su falta de sentido común. Según él, el Comité Noruego se equivocó al darle el Nobel de la Paz a María Corina y lo que realmente se merecía era Andrés Manuel López Obrador. Sí, el mismo expresidente con un historial lleno de violencia, inseguridad y corrupción.
Lo más ridículo: Ávila insistió en su teoría mientras en el estudio todos, incluida Adela Micha, apenas podían contener la risa, quien le entrevistaba. Sin embargo, alguien podría explicarle al diputado que los premios internacionales no se reparten por simpatías ni por historias épicas de “como joder a un pueblo”.
Mientras algunos juegan a los premios imaginarios, los verdaderos héroes del país, los campesinos mexicanos, siguen siendo mandados al matero. Hoy, agricultores de Zacatecas y otros estados bloquearon carreteras con tractores, camiones y costales de cebollas podridas, reclamando precios justos, seguridad frente a extorsiones y el fin de programas que los dejan sin apoyo. Exigen que el gobierno retire granos básicos de la Bolsa de Comercio de Chicago y revise su permanencia en el T-MEC. La injusticia económica los golpea día a día, mientras la política se distrae con sus propios espectáculos.
Y para rematar, los legisladores han aprobado que los ciudadanos paguen más por cosas que consumen a diario. La Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) fue aprobada con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención (que buena onda), asegurando que en 2026 los refrescos suban de precio: 3.8 pesos por litro para las bebidas con azúcar, 1.5 pesos por litro para las endulzadas con edulcorantes, cigarros con aumento del 30 por ciento, videojuegos violentos con 8 por ciento de impuesto y casas de apuestas digitales con un brutal 50 por ciento (pobre fútbol mexicano-se va poner Caliente) . En fin. Así las cosas en nuestro México de sorpresas a diario.