
La sorpresa se consumó en Santiago de Chile. Marruecos se coronó campeón del mundo Sub-20 tras vencer 2-0 a Argentina en la final disputada en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, con una actuación memorable de Yassir Zabiri, autor de los dos goles que marcaron un antes y un después en la historia del futbol africano.
El equipo dirigido por Mohamed Ouahbi logró lo que parecía impensable: destronar a una Argentina favorita en todos los pronósticos, que llegaba con seis victorias, quince goles a favor y solo dos en contra. Los marroquíes, que habían sufrido ante México y eliminado a Francia en penales, mostraron un fútbol táctico y valiente que desarmó por completo a la Albiceleste.
El partido cambió desde temprano. Zabiri, con velocidad y determinación, provocó una falta al borde del área tras ser derribado por el portero Santino Barbi. Aunque el VAR descartó el penalti y solo mostró tarjeta amarilla, el delantero marroquí convirtió magistralmente el tiro libre en gol, colando el balón en el ángulo superior.
Argentina intentó reaccionar, pero el golpe anímico fue evidente. A los 29 minutos, Ismael Baouf recuperó el balón y asistió a Othmane Maamma, cuyo centro fue rematado de volea por Zabiri para sellar el 2-0 que enmudeció el estadio. La Albiceleste tuvo ocasiones con Mateo Silvetti y luego con Ian Subiabre, pero la defensa africana —liderada por Baouf y Fouad Zahouani— resistió con solidez hasta el final.
El pitazo definitivo desató el júbilo. Marruecos levantó el trofeo cuarenta y ocho años después de su primera participación en una Copa Mundial Sub-20, convirtiéndose en el segundo país africano en ganar el certamen después de Ghana en 2009.
“Fue un sueño hecho realidad”, expresó Zabiri, la figura de la noche, mientras sus compañeros celebraban una victoria que ya es histórica. Marruecos no solo venció a una potencia: reescribió su nombre en el mapa del futbol mundial.
Con información de https://www.fifa.com/
Foto: Tomada de https://x.com/FIFAWorldCup