La comparecencia del titular de Salud y de los directores de los principales institutos marcó una mañana de control legislativo en la Cámara de Diputados, donde la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, colocó el tono desde el arranque al recordar que, en ese recinto, caben todas las voces y se exige claridad sobre el rumbo de la política sanitaria.
Sin florituras y ante un pleno atento, López Rabadán reiteró la razón de ser del Parlamento al señalar que “estamos para escuchar, debatir, pero sobre todo construir la salud de los mexicanos como derecho humano indispensable”. Con esa frase recibió al secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz; al director del IMSS, Zoé Robledo Aburto; al titular del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, y al responsable del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez.
La diputada subrayó que la salud es un pilar para edificar el país que se dice aspirar: “un México con salud, un México con paz, un México con seguridad, en donde todas y todos podamos vivir, construir nuestra familia, ser prósperos y, evidentemente, ser felices”. Con ello marcó un contraste entre el deber institucional y la distancia que aún se percibe entre los discursos y la experiencia cotidiana de millones de usuarios del sistema público.
En un ambiente donde la exigencia ciudadana pesa sobre cada decisión, López Rabadán recordó que la pluralidad del recinto obliga a responder con oficio: este espacio, afirmó, “nos obliga a que esta Cámara de Diputados, con altura de miras y con trabajo constante, pueda decirle a todo el país: estamos representándoles, estamos trabajando para ustedes y, evidentemente, en esta comparecencia de salud se vive y se materializa ese trabajo desde el Legislativo”.
Antes de ceder la palabra a los funcionarios, agradeció su presencia al afirmar que la rendición de cuentas es el puente entre representantes y representados: esta comparecencia, dijo, es la manera en que “mis compañeras y mis compañeros le dicen a sus ciudadanos, a quienes representan: aquí estamos trabajando por México”.
Con los reflectores puestos sobre los desafíos del sistema de salud, el mensaje quedó claro: la Cámara quiere respuestas, y esta vez espera que los compromisos no se queden en el aire.
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