
La mañana prometía ser una más en la capital, pero terminó convertida en un laberinto de andadores improvisados, pasos cerrados y prisas frustradas mientras la Segunda Marcha de la Generación Z avanzaba con una convocatoria mínima. Apenas 150 personas, según las autoridades capitalinas, avanzaron desde el Ángel rumbo al Zócalo, aunque ese destino nunca lo alcanzaron.
Los primeros movimientos comenzaron antes de las diez de la mañana, cuando agentes de seguridad desalojaron a usuarios del Metro en estaciones de varias líneas. Aquello dejó a cientos caminando más de media hora para encontrar transporte alterno, sin aviso previo y sin explicación clara. “Tuve que llamar a mi trabajo para avisar que no llegaba a tiempo. Pero no sé cuánto tiempo haga ni cómo me voy para llegar a Chapultepec”, contó Maricela Gómez, una de las pasajeras sorprendidas por los cierres.
El caos se extendió a vialidades centrales como Izazaga, Eje Central, Chapultepec y Reforma. Entre los afectados estuvieron también quienes intentaban llegar a la manifestación. “No podía llegar, porque desde el Metro San Antonio no dejaban a la gente bajar, hasta San Cosme y tuve que tomar un taxi. Vine a la marcha del sábado, todo estuvo bien, pero en el Zócalo estuvo mal, a mí no me hicieron nada, porque yo me hice a la orilla pero vi a la gente sangrando, los jóvenes con los ojos rojos de que les aventaban un polvo azul”, relató Silvia, quien terminó pagando un taxi de 50 pesos para cubrir un trayecto de ocho minutos.
Con todo en contra, el contingente arrancó a las 11:10 rumbo al Centro Histórico con consignas en contra del gobierno actual. A su paso, fueron escoltados por pocos policías, hasta que a las 11:50 un cerco de uniformados con escudos frenó su avance en la Glorieta de las Mujeres que Luchan. En esa zona se realizaba el desfile por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, con la presencia de Claudia Sheinbaum y Clara Brugada, lo que mantuvo a los manifestantes detenidos hasta pasadas las 13:30 horas.
El camino volvió a abrirse sobre Reforma, Juárez, Eje Central y 5 de Mayo, pero el Zócalo volvió a cerrarse para ellos. Primero en Palma y luego en Madero, nuevas filas de policías impidieron el acceso. El avance se disolvió cerca de las tres de la tarde con la sensación compartida de que el llamado no prendió como la primera vez. “Venimos muy pocos, pero de corazón. Aún así marchamos y queremos que Morena quede fuera”, expresó Rubí Mendoza.
Durante el recorrido, cinco jóvenes de entre 17 y 27 años fueron detenidos tras una riña en Reforma y Guerrero y trasladados ante un juez cívico. Las autoridades señalaron que, pese a ello, la jornada se mantuvo en calma y que se decomisaron objetos como toletes, máscaras de gas y cadenas para evitar incidentes.
El resultado final fue una protesta contenida y disminuida, que nunca llegó a la plancha del Zócalo porque —según se les dijo— esta seguía en limpieza tras el desfile. Algunos optaron por retirarse y otros intentaron nuevas rutas, pero la ruta oficial no cedió. Así terminó una segunda convocatoria que, a diferencia del 15 de noviembre, no logró ni la fuerza ni el alcance esperados.
Con información de https://noticiaslatam.lat/https://oem.com.mx/elsoldemexico
Foto: https://x.com/SputnikMundo
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