La victoria de Javier Milei inaugura una nueva época en Argentina en la que el peronismo y el macrismo deberán reposicionarse en relación al nuevo Gobierno. En diálogo con Sputnik, los analistas Julio Burdman y Pablo Cano reflexionaron sobre las chances de que Milei cumpla lo que prometió en el nuevo tablero político.
La llegada de Javier Milei a la presidencia abre una nueva y sensible era en la política argentina. El país, que hasta el momento lucía ajeno a la irrupción de líderes de derecha a nivel regional y global, ingresa en una etapa signada por la incertidumbre respecto tanto a la factibilidad de las polémicas propuestas del mandatario electo como al reordenamiento del tablero partidario.
Tras un resultado adverso en las generales —en las que prácticamente no creció en comparación a las primarias, manteniéndose en torno al 30% de los votos—, Milei capitalizó el respaldo del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y de su otrora rival Patricia Bullrich para fortalecer la unidad opositora bajo la idea del “cambio”, y con esa premisa logró imponerse con el 55,7% de los votos frente al 44,3% del oficialista Sergio Massa.
La especificidad del clima de época queda evidenciada en múltiples datos. Uno de los centrales consiste en que, por primera vez en las cuatro décadas de democracia, los últimos tres oficialismos fueron derrotados en elecciones presidenciales consecutivas:
En 2015, el peronismo dejó el poder tras la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). Daniel Scioli, el candidato presidencial peronista —entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires— fue derrotado por Macri en un reñido balotaje (51,34% a 48,66%).
En 2019, Macri se presentó a la reelección pero fue vencido por amplia diferencia en primera vuelta por el peronista Alberto Fernández (48,24% a 40,28%).
Ahora, con el presidente Fernández corrido de la contienda, el “fenómeno Milei” irrumpe para terminar con el bicoalicionismo imperante, con La Libertad Avanza desplazando a Juntos por el Cambio como fuerza no-peronista.
Del bolsillo a la urna
“La bronca le ganó al miedo. Está claro que el descontento por la situación económica se impuso por sobre el temor que despiertan ciertos rasgos de Milei y de propuestas de La Libertad Avanza”, explicó a Sputnik el politólogo y consultor Pablo Cano.
Según el analista, la remontada del oficialismo en las generales —cuando alcanzó el primer puesto con el 36,78% de los votos, tras salir tercero en las primarias con apenas el 27,2%— constituyó una suerte de espejismo, a la luz de la dificultad para captar los votos más moderados de la oposición. “La recuperación en las generales fue como una ilusión, sobre todo porque Milei no había crecido tanto, y la expectativa de su elección estaba cerrada en una victoria en primera vuelta”, sostuvo.
Si bien en el balotaje La Libertad Avanza se impuso en 21 de los 24 distritos del país, el outsider marcó la principal diferencia en el centro del país: en la estratégica provincia de Córdoba arrasó con el 74% de los votos; en Mendoza cosechó el 71,14%; en San Luis obtuvo el 67,99%; y en Santa Fe reunió el 62,8%.
Por su parte, Unión por la Patria revalidó su triunfo en la provincia de Buenos Aires —el distrito más poblado del país, que representa un tercio del electorado total—, pero con un margen mucho más acotado que el previsto: 50,74% contra 49,26%. También se hizo fuerte en el norte: en Santiago del Estero (68,4%) y Formosa (56,5%), pero de menor peso en términos demográficos.
Consultado por Sputnik, el politólogo Julio Burdman consideró que la suerte ya estaba echada por los indicadores económicos que luce la gestión peronista. “Los gobiernos con 40% de pobreza y 140% de inflación no reeligen, y menos si el ministro de economía es su candidato. Siempre consideré que el desempeño de Massa fue muy meritorio en base a ese contexto tan adverso”, explicó.
“Massa hizo una campaña épica y logró resultados espectaculares partiendo de la base de la coyuntura en la que se encontraba. En este caso, la ciencia política no falló”, apuntó el investigador.
Cambio de época
Tras 15 años atravesados por la denominada “grieta“, que separaba irreconciliablemente a los peronistas referenciados en Cristina Fernández de Kirchner de los antiperonistas liderados por Macri, la irrupción de Milei pone en crisis el modelo bicoalicional tal y como lo conocía el país.
“Esta es una clara ruptura respecto a lo anterior. Estamos presenciando un nuevo ordenamiento del sistema partidario que aún es de resultado incierto”, consideró Burdman. De acuerdo al especialista, el oficialismo saliente verá una reconfiguración de liderazgos, después de que la actual vicepresidenta anunciara que no aspiraría a ninguna candidatura legislativa ni ejecutiva en 2023.
“El peronismo va a ingresar en una etapa de reconversión. No sabemos si algún sector acompañará a Milei y en qué medida se armará una ‘resistencia’ popular en las calles, pero una renovación de liderazgos será central”, opinó el politólogo.
Sin embargo, Burdman avizora la emergencia de una figura de peso indiscutido: el reelecto gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. “Creo que Kicillof tiene muchas chances de convertirse en un referente ya indiscutido”, apunta.
“Creo que es previsible que el peronismo va a mantener una cohesión parlamentaria, sobre todo por los recursos con los que cuenta a nivel provincial, que aún le dan un fuerte protagonismo”
Del otro lado, la coalición de Juntos por el Cambio ya luce una flamante fecha de vencimiento. Fuera del balotaje cuando aparecía como favorita frente al descontento hacia el Gobierno, la crisis a cielo abierto desatada por el apoyo de Macri y Bullrich a Milei terminó de detonar la alianza.
El alineamiento de un bloque del PRO —Propuesta Republicana, el partido fundado por Macri y presidido por su exministra— profundizó rispideces con la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, los otros grandes accionistas de la alianza, que eligieron posicionarse públicamente como neutrales de cara a la segunda vuelta.
“Juntos por el Cambio tiene una situación mucho más difícil porque el apoyo de Bullrich y Macri parece haber generado la implosión de la coalición. Muchos de los gobernadores de la coalición son radicales (integrantes de la UCR) y no sé cuánto podrían alinearse inicialmente para darle gobernabilidad a Milei“, postuló Cano.
“Macri va a ser una persona muy importante en el primer momento de la gestión de Milei, pero esa relevancia también va a estar atada a los primeros resultados del Gobierno”, explicó el consultor.
La pregunta del millón
Sin gobernadores propios ni armados provinciales, en minoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado y con un equipo de leales que se cuenta con los dedos de una mano, la incógnita que emerge en el horizonte más próximo es de urgente resolución: ¿podrá hacer Milei todo lo que propone?
El libertario mantiene firmes sus promesas de dolarizar la economía, cerrar el Banco Central, privatizar los medios públicos y la petrolera YPF —de peso gravitante en la explotación del yacimiento Vaca Muerta (sur), una de las principales reservas mundiales de hidrocarburos no convencionales—, parece haber encontrado en Macri un socio para obtener la gobernabilidad tan codiciada a nivel legislativo y en su relación con los gobernadores provinciales.
Cano da su visión al respecto: “Creo que en un primer momento la política y el statu quo corporativo va a tratar de darle gobernabilidad al presidente, porque inercialmente eso funciona así. Ahora bien, si mantiene sus ideas más rupturistas, no sé cuánto apoyo retenga”.
Cobra dimensión la elección de Milei cuando se la compara contra otras en el pasado reciente en donde hay balotaje (en otras ocasiones el porcentaje está repartido en más de dos candidatos).
— Gustavo Neffa (@gneffa) November 20, 2023
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“En Argentina el sistema es hiperpresidencialista: el mandatario tiene muchísimas llaves, con lo cual si decide un rumbo, sobre todo apenas asume, es posible que logre avanzar hacia él. Va a ser una regla de tres simple: cuanto más demore Milei en encauzar la economía —algo que no me queda claro que pueda hacer—, más va a desgastarse su capital político”, reflexionó Cano.
Sin embargo, el especialista destacó un eje central, el de la resistencia popular: “Si Milei cumple con lo que promete, el reacomodamiento violento de los precios relativos de la economía va a generar algún tipo de reacción en las calles. Lo que no sé es cómo la encauzará la oposición”.
En tanto, los activos con los que cuente el mandatario entrante radicarán, centralmente, en los frutos del acuerdo con Macri. “Creo que se lanzará un nuevo bloque de poder, constituido por el equipo de Milei y el sector del PRO que responde al expresidente, pero no sabemos cómo se acomodará en el Congreso esa alianza”, advierte el consultor.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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