Para poner orden en los costos y criterios del servicio de “maestros sombra” dentro de los colegios privados, la diputada panista Claudia Caballero Chávez y el secretario general de San Pedro, Luis Susarrey Flores, presentaron una iniciativa de reforma a la Ley de Educación de Nuevo León.
Ambos acudieron este jueves a la Oficialía de Partes del Congreso del Estado para entregar la propuesta, que busca frenar cobros excesivos y garantizar que las familias puedan elegir libremente al acompañante educativo de sus hijos.
Según explicó Susarrey, los llamados maestros sombra acompañan a niñas y niños con autismo, Asperger u otras condiciones dentro del espectro de la neurodivergencia; sin embargo, algunos colegios han convertido este servicio en un negocio con tarifas que rebasan cualquier lógica.
Detalló que hay instituciones que cobran entre 50 y 60 mil pesos mensuales por este acompañamiento, además de la colegiatura, lo que vuelve imposible cubrir el servicio para la mayoría de las familias. La iniciativa plantea que, por ley, estos costos no puedan exceder el valor de mercado y que los colegios no puedan prohibir que los padres contraten directamente a su maestro sombra, cuyo costo real ronda los 8 mil pesos mensuales.
Susarrey también señaló que más de 100 mil personas en Nuevo León viven con alguna neurodivergencia y que ni el sistema público ni muchos colegios privados están preparados para atender adecuadamente estas necesidades, mientras que los padres enfrentan cobros que contradicen todo discurso de inclusión.
Claudia Caballero afirmó que la intención es proteger a los alumnos y a sus familias, incorporando incluso la definición formal de neurodivergencia en la ley. Recordó que muchos colegios presumen valores de inclusión, pero al mismo tiempo establecen cuotas que excluyen de facto a quienes requieren apoyos educativos especializados.
La legisladora insistió en que los costos impuestos por algunos colegios no tienen relación con los precios reales del servicio ni con la realidad económica de las familias. Añadió que, cuando los padres contratan directamente al maestro sombra, pueden dar seguimiento puntual al progreso académico y social de sus hijos, algo que consideran fundamental.
Caballero adelantó que esperan que la Comisión de Educación, Cultura y Deporte dictamine esta iniciativa a partir de febrero, con el objetivo de que el Congreso avance hacia un esquema más justo y accesible para las niñas y niños que requieren acompañamiento especializado en su proceso educativo.
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