El diputado Asael Hernández Cerón, del PAN, planteó una reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta para que las personas trabajadoras de entre 18 y 29 años que ingresen a su primer empleo no paguen ISR durante sus primeros tres años de vida laboral. La propuesta contempla una exención sin límite de ingresos y sin afectar las disposiciones vigentes sobre gratificaciones, primas vacacionales o reparto de utilidades.
La iniciativa, turnada a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, propone modificar los artículos 93, 96 y 15 de la ley para que no se realice ninguna retención del impuesto a quienes cumplan con ese perfil. El planteamiento parte de un diagnóstico que subraya las dificultades que enfrentan las juventudes para incorporarse al mercado laboral formal.
De acuerdo con la exposición de motivos, en el primer trimestre de 2025 el país contaba con 102.3 millones de personas mayores de 15 años. De ellas, 60.5 millones integraban la población económicamente activa y casi 16 millones eran jóvenes, equivalentes a más de una cuarta parte de la fuerza laboral. En este grupo, la tasa de informalidad superaba el 58 por ciento.
El documento sostiene que muchos jóvenes encuentran puertas cerradas debido a la falta de experiencia y a la baja disposición de las empresas para contratarlos. A eso se suma un entorno en el que la delincuencia organizada se aprovecha ofreciendo ingresos que superan con facilidad las alternativas legales.
También se expone que el ISR se descuenta del salario de todas las personas trabajadoras sin distinción del régimen fiscal, lo que, según el legislador, deja a los jóvenes con un ingreso reducido que complica cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación o ropa.
Ante este panorama, la propuesta plantea que una exención temporal del impuesto permitiría aliviar la carga fiscal y ofrecer un incentivo real para mantenerse en la formalidad, emprender o consolidar un primer salario que les permita construir estabilidad.
El diputado Hernández Cerón argumenta que apoyar a las juventudes no solo implica abrirles espacio en el mercado laboral, sino garantizar condiciones que hagan viable su desarrollo económico en los primeros años, etapa que considera decisiva para fortalecer el futuro del país.
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