
Camilo Ugo Carabelli cerró 2025 instalado entre los cincuenta mejores del mundo, después de un año que lo consolidó en el ATP Tour con cuatro semifinales y una presencia estable en el Top 100 del PIF ATP Rankings. El argentino, conocido en el circuito como El Brujo, vive el mejor momento de su carrera, aunque insiste en que aún queda mucho por hacer.
Mientras ajusta detalles junto a su equipo de trabajo, integrado por Fabián Blengino, Pablo Fuente y el preparador físico Ale Barbosa, el jugador de 26 años se enfoca en una versión más ofensiva de su tenis, acorde con las exigencias de las superficies rápidas. Él mismo reconoce que su adaptación ha avanzado a tal grado que no compite en arcilla desde mediados de año. “De hecho, terminé este año jugando todo en cemento… no juego en polvo desde julio o agosto, así de a poco me voy acostumbrado a este tipo de canchas”, comentó.
Ugo Carabelli iniciará la nueva temporada de forma poco habitual: con un vuelo de fin de año rumbo a Australia. “Viajamos el 31 y pasamos año nuevo arriba del avión… así que va a ser un poco fuera de lo común pero no pasa nada”, dijo con naturalidad. Entre bromas reconoce que, al aterrizar, el calendario pierde toda noción: “Nosotros después cuando llegamos a Australia no sabemos ni qué día es o en qué día de la semana estás”.
Su ruta contempla el Brisbane International presented by ANZ, el ASB Classic en Auckland y luego el Abierto de Australia en Melbourne. El balance que hace de 2025 es contundente. “Fue el mejor año de mi carrera, por ahora, pero entrené y me preparé bastante para que así sea”, asegura. También destaca el aprendizaje que dejó su primera incursión completa en los grandes torneos: “Lo más positivo creo que fue lo que logré aprender, jugando por primera vez muchos grandes torneos, y esa experiencia ojalá que haga que el año que viene pueda ser aún mejor”.
Entre los ajustes clave, el argentino puso especial atención en el servicio durante la pretemporada. “En esta pretemporada le dimos mucho bola al saque, le metimos mucho ahí. A partir del saque hay que tratar de ser más ofensivos, ir mucho más a la red y eso es algo que debo seguir ajustando de mi juego”, explicó. También detalló un cambio técnico: “Cambié un poco el movimiento, vi muchos videos de los mejores sacadores y analizamos cuál era la mejor forma de acortar un poco la mecánica para ganar velocidad y así ser agresivo”.
Tras años de altibajos que aplazaron su llegada al nivel que muchos le anticipaban, Ugo Carabelli siente que hoy pisa firme. “Hoy soy otra persona y otro jugador de tenis. Pero cada etapa, buena y mala de mi carrera, me ayudó a estar donde estoy hoy”, afirma. El Top 50, añade, le da margen para planear con claridad los meses venideros, aunque el ritmo competitivo no deja de ser exigente.
Con los pies en la tierra, pero con metas que mantienen viva la motivación, el argentino define su hoja de ruta de manera simple y ambiciosa a la vez: “El objetivo puntual es poder meternos Top30 pero sobre todo disfrutar y sobrevivir al circuito”.
Con información de https://www.atptour.com/
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