
“En Israel existe el deseo de convertir la ‘línea amarilla’ en una nueva frontera que separe al país de la Franja de Gaza. Ahora Tel Aviv está tratando de conseguir que la Administración estadounidense legalice la nueva situación sobre el terreno”, señaló el analista Huseín Ad Deek a Sputnik.
Así comentó las declaraciones del ministro de Defensa israelí sobre la creación de asentamientos en la Franja de Gaza y su posterior retractación.
En palabras del experto, la Franja de Gaza fue reducida a un territorio que representa aproximadamente el 42% de su superficie anterior, mientras que Israel controla el 58% restante, alegando la necesidad de crear zonas de amortiguación.
En este contexto, hizo referencia al artículo 17 del acuerdo promovido por Trump, que establece que, si no se avanza a la segunda fase de las negociaciones, la reconstrucción de la Franja de Gaza se limitará únicamente a las zonas bajo control israelí.
Según la evaluación de Ad Deek, tanto la Administración estadounidense como el Gobierno israelí consideran la cuestión de la reconstrucción principalmente desde una perspectiva económica, dando prioridad a las empresas estadounidenses e israelíes, sin intención de incluir el contexto árabe o palestino.
“Esto explica la presión ejercida por los garantes del acuerdo —Egipto, Catar y Turquía— que insisten en pasar cuanto antes a la segunda fase de los acuerdos”, concluyó. Sputnik
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: ONU
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