
Una de tantas
Aparecen anuncios hormiga. Las redes sociales crearon utopías para servicios inconfesables. El ofrecimiento adulterado. Rentas en condiciones insalubres, inhumanas y peligrosas.
Entre cinco y diez minutos de lugares concurridos. Así en la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Aparte ahora la pesadilla del mañana.
Pase usted a la siguiente puerta del infierno. Iztapalapa, Ecatepec, Iztacalco.
Indepe Colombia, la zona del bajío en la Moderna, letrinas entre la central de autobuses, Hidalgo, Industrial o la Niño Artillero. Monterrey tan señorial.
Guadalajara zona segunda al centro. Aún los adictos sacan la vuelta al panchero.
El mundial será en la perla del pacifico. La capirucha con sus 20 millones en el altiplano. El cartel inmobiliario ruge de ganancias, avaricia y permisos de construcción gentrificado al por mayor.
Niños topo. Gentes en situación de movilidad permanente. Vayamos alimentar la fila de la Goreti. Del padre Chinchachoma herederos de los panchitos, el movimiento punk y personajes sacados de la película los olvidados.
Viene, viene, viene. La moneda participa de las acciones. Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis.
Ya no vengan para acá. El evangelio elegante del desaparecido Héctor Suarez en el mil usos.
Tenemos memoria. Olvido selectivo. Agende la cita para el presente progresivo. En cinco minutos sus pertenencias pasaran a manos de las manos de las manos del siguiente usuario.
Surfear las ofertas de los dueños avaros. Carcome por encima del porcentaje aceptable. Arriba del 60 por ciento de los ingresos. Se trabaja para vivir. Ocasional tres comidas. Dos pueden dar la tregua a los estómagos vacíos.
Una de tantas. Desorden sin regularizar. Entre por el drenaje y pase de noche a las bodegas vacías. Dormitorios habilitados a roncar a pierna suelta por solo ocho horas o menos.
Cinco minutos de paradas de camión, tiendas de conveniencia y múltiples hampones asechando en sus vecindarios.




