
Escobedo se prepara para un año que promete más ruido del habitual
Escobedo está por convertirse en una de las paradas obligadas de la Lotería Nacional en 2026. Todo apunta a que los gritones llegarán al municipio y, aunque falta la confirmación oficial, en los pasillos políticos se da por hecho que Andrés Mijes ya tiene prácticamente amarrado uno de los sorteos. No se sabe si será un evento mayor o algo más discreto, pero la presencia de los emblemáticos anunciadores es vista como un mensaje político en un año donde las decisiones estarán bajo lupa.
La posibilidad de que Mijes busque la candidatura de Morena a la gubernatura tampoco es un secreto, por lo que cada movimiento se lee como parte del tablero que empieza a acomodarse antes de que el ritmo electoral quede opacado por el frenesí futbolero que dominará la mitad del año. Y aun así, muchos esperan que llegue un buen equipo a Nuevo León para levantar el ánimo de la afición y darle un respiro a la conversación pública.
Mientras tanto, en el ámbito nacional, la realidad migratoria vuelve a colocarse en el centro del debate. La administración federal recibió en los primeros nueve meses del año 58 mil 800 solicitudes de refugio, una cifra prácticamente idéntica al mismo periodo de 2024. Según los datos más recientes de la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados, los cubanos siguen encabezando las peticiones, seguidos por venezolanos y haitianos, además de un repunte de migrantes procedentes de África.
La Agencia de la ONU para los Refugiados detalla que la mitad de los trámites se concentraron en Chiapas, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, y recordó que en los últimos cinco años México ha recibido cerca de medio millón de solicitudes de asilo, con una tasa de reconocimiento superior al sesenta por ciento. El análisis de ACNUR también subraya el impacto que ha tenido el endurecimiento de la política migratoria estadounidense desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que ha motivado a muchos migrantes a permanecer en México.
Javier Urbano, director del Programa sobre Migración de la Universidad Iberoamericana, explica para Diario Cambio 22 que no todos buscan refugio porque la intención de muchos es retomar el camino al norte cuando cambie el panorama político o cuando logren reunir dinero suficiente para pagar a un coyote. Aun así, ACNUR estima que cerca del sesenta y seis por ciento de quienes llegan expresan su intención de quedarse en el país, aunque el flujo constante hace difícil medir con precisión cuántos entran y salen. Lo cierto es de que Nuevo León aunque nadie ha precisado alguna cifra seguimos observando ya una buena cantidad de haitianos, salvadoreños, hondureños y venezolanos.




