Tras el trágico derrumbe de un templo en Tamaulipas, el municipio de General Escobedo se ha coordinado con los grupos religiosos de la ciudad para que Protección Civil revise las condiciones de seguridad de las iglesias.
“Tenemos que evitar cualquier accidente. Lamentable, ya ocurrió una tragedia en una iglesia; por eso buscamos prevenir que pase algo similar”, detalló el alcalde Andrés Mijes.
El edil llevó a cabo reuniones con representantes de la comunidad católica y cristiana, acordando que los rescatistas visitarán cada templo, inspeccionando las condiciones de estos.
La intención del operativo es asegurar que las instalaciones no representen ningún riesgo para los feligreses, por lo que las iglesias deberán contar con extintores y salidas de emergencia funcionales.
El pasado 1 de octubre, el techo de la Iglesia Santa Cruz, en Ciudad Madero, Tamaulipas, se derrumbó, dejando un saldo de 12 muertos y alrededor de 60 lesionados.
Por: Paula Román – eitmedia.mx
