En un escenario en que la población mexicana padece un alto índice de obesidad y sobrepeso, las mujeres sufren una mayor afectación porque son más propensas a comer más carbohidratos, de acuerdo con análisis oficiales.
Tres de cada cuatro mexicanos tiene exceso de peso en alguna medida, donde además hay más mujeres con sobrepeso y obesidad que hombres, según indican investigaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) citadas por el diario El País.
Además, niños de madres con exceso de peso pueden heredar los problemas derivados de esta condición de salud.
Cardiólogos consultados por el diario español reconocieron que su principal preocupación en la salud mexicana son los altos índices de triglicéridos en niños y adultos, asociados a enfermedades del corazón.
El doctor Abel Pavía, citado por el diario, advierte una predisposición genética en las familias mexicanas que los vulnera a posibles triglicéridos altos, además de que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identificó en una investigación una variante de riesgo metabólica que sólo padece la población del país latinoamericano y que consiste en una disminución de los niveles de colesterol HDL, o colesterol bueno.
Por esta disposición genética y una dieta abundante en grasas y carbohidratos es alto el riesgo de infartos en el país, por encima de la media. Además, la nutrióloga Mónica Hurtado, también consultada por El País, identificó que las mujeres mexicanas consumen más carbohidratos que los hombres, además de que hacen menos ejercicio.
Un factor para esto es la menopausia, que conlleva disminución del ritmo metabólico y, en consecuencia, posibles aumentos de peso. El doctor Pavía, además, distinguió que el riesgo de heredar las afectaciones por el sobrepeso y la obesidad durante el embarazo es otro de los problemas que encaran las madres mexicanas. “Es lo que se conoce como el síndrome epigenético”, que podría agudizar complicaciones metabólicas en el niño.
El médico también identifica una herencia en los hábitos alimenticios, donde los niños comparten la dieta de los padres también cuando incluye excesos de grasas y carbohidratos, “eso explica por qué la obesidad infantil en nuestro país es tan grande”.
Otro factor involucrado, estima la nutrióloga Hurtado, es que el sedentarismo ha aumentado en México en los últimos años, con un 80% de la población en la actualidad en esas condiciones. Un problema relacionado con las condiciones laborales de los mexicanos, con altos tiempos en automóvil o sentados en casa, sumado a la cultura gastronómica local, rica en carbohidratos.
“El promedio de pasos diarios es de 6.000 cuando lo recomendado es 10.000. Esto es México, y abundan los tlacoyos, las salsas con tortilla o aguacate. A mí me encantan y los consumo, pero la clave está en las proporciones”, distingue.
A esto se suma la abundancia de alimentos ultraprocesados en la oferta comercial, con acceso a millones de hogares mexicanos.
Otro problema identificado por los especialistas es que los costos de tratamientos para atender la obesidad pueden alcanzar hasta 2 millones de pesos (unos 115.000 dólares) en algunos hospitales, un monto que millones de familias del país jamás logran acumular, dadas las proporciones de salario y el costo del día a día.
Ante la popularización de medicamentos contra el sobrepeso y la obesidad que se vive en Estados Unidos, si bien se ensaya su uso en México, los especialistas consultados por El País advierten que su uso sólo se aconseja en caso de que los resultados de cambio de dieta y ejercicio no sean claros, además de señalar que nada sustituye el cuidado de la alimentación y la procuración de esfuerzo físico.
Fuente:https://sputniknews.lat
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