Monterrey, Nuevo León-. Para cumplir de último minuto con sus obligaciones legales, Metrorrey pretende convocar a dos sesiones ordinarias del Consejo de Administración días antes de culminar el 2023, año donde la insuficiencia de información amplia, sistemática y oportuna para conocer el estado real que guarda el sistema y ejercer con responsabilidad las obligaciones de esta máxima autoridad del organismo, ha sido la constante.
Desde 2022 hemos instado al Consejo a sistematizar y compartir información que refleje claramente el estado de oferta y demanda en cada subsistema, ruta y componente, con un enfoque especial en los nuevos servicios de alimentación y las modificaciones a las rutas originales. También hemos solicitado detalles sobre los procesos de reestructuración e integración del sistema, así como la oferta para establecer y operar un Comité de Seguimiento y Supervisión de las líneas 4, 5 y 6 del Metro, mismas que ya están en desarrollo sin conocimiento previo del Consejo sobre modificaciones en su diseño y edificación. Todas estas solicitudes convergen en la necesidad imperativa de desarrollar y mantener un sistema de indicadores de monitoreo y evaluación que permita al Consejo de Administración tomar decisiones informadas, comparando con años anteriores.
Hoy en día, ninguna de estos temas se ha resuelto.
Desconocemos los motivos por los cuales no se nos hace entrega de esta información que ya debería de estar contemplada para el informe anual de labores que está obligado a presentar el Director del Metro de acuerdo al al artículo 11 de la Ley que Crea el Organismo Público Descentralizado Denominado Sistema de Transporte Colectivo “Metrorrey”.
Tampoco entendemos la urgencia de convocar los próximos 27 y 28 de diciembre cuando ni siquiera se ha circulado el acta de la segunda sesión ordinaria. Cabe señalar que Ley, en su artículo 9, marca que el Consejo debe celebrar sesiones ordinarias “cuando menos, una vez cada tres meses”, requisito que fue totalmente desatendido dado que la única sesión ordinaria fue el 30 de junio.
Consideramos fundamental que previo a estas reuniones, las y los consejeros recibamos un informe de indicadores básicos que nos permitan saber cómo está operando el Metro, como lo sería el progreso del programa anual de mantenimiento de infraestructura, la evolución de la oferta contra la demanda, egresos, ingresos y sostenibilidad financiera en comparación a los últimos cinco años.
Recordamos a los entes públicos de Metrorrey a cumplir con su responsabilidad legal y a proporcionar la información solicitada de manera inmediata, en aras de la transparencia y el bienestar de la sociedad. Rendir cuentas a la ciudadanía nos permitirá resolver la crisis de movilidad que afecta a Nuevo León.
