Washington.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) de EU continúa trabajando para determinar el motivo del atacante en el mitin del candidato presidencial republicano Donald Trump, pero no tiene evidencia de que el tirador conspiró con otros al planificar el intento de asesinato, dijo este miércoles un funcionario de alto cargo de la agencia.
“En cuanto al motivo, un análisis exhaustivo del historial de búsqueda en línea del sujeto, así como de su actividad específica en línea, nos ha proporcionado información valiosa sobre su forma de pensar, pero no un motivo definitivo”, comentó.
El atacante, Thomas Matthew Crooks, tenía una mezcla de ideologías y los investigadores no han podido identificar ninguna definitiva, ya sea de izquierda o de derecha en el espectro político, añadió.
Además, la investigación no ha descubierto ninguna evidencia creíble que indique que conspiró con alguien más, pero las autoridades continuarán indagando todas las pistas para determinar un posible vínculo con otras personas.
El funcionario también mencionó que no hay evidencia de que hubiera un segundo atacante en el mitin.
Los investigadores pudieron acceder a las cuentas de correo electrónico cifradas de Crooks en el extranjero y continúan analizando el contenido, dijo el funcionario, y agregó que el atacante había planificado detalladamente el atentado mucho antes del acto de campaña de Trump.
Según el FBI, Crooks había realizado búsquedas en línea a principios de julio sobre las convenciones nacionales demócrata y republicana, y desde septiembre de 2023 hasta julio de 2024, el sospechoso buscó varias veces información sobre actos de campaña de Trump y del presidente Joe Biden, quien bajó su precandidatura en julio, especialmente los previstos en el oeste de Pensilvania.
Los investigadores del FBI señalaron que Crooks se concentró mucho en el mitin de Trump del 13 de julio y lo vio como un “objetivo de oportunidad”, dijo el funcionario.
Crooks, de 20 años, intentó asesinar al expresidente Trump (2017-2021) en un acto de campaña en el estado de Pensilvania el 13 de julio, pero una de las balas del rifle de asalto AR con que disparó rozó la oreja derecha del republicano.
Un francotirador del Servicio Secreto mató al atacante momentos después de que éste disparó varias veces hacia el escenario, causando el fallecimiento de un espectador e hiriendo gravemente a otros dos.
El informe de toxicología mostró que Crooks no estaba alcoholizado ni drogado al momento del ataque, dijo el funcionario del FBI.
El cuerpo del atacante fue entregado a sus padres tras la autopsia y en ningún momento la agencia pidió que fuera retenido de manera indefinida, añadió.
La investigación sigue en curso, dijo el funcionario. (Sputnik)
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