Ante el creciente incremento del comercio informal en Monterrey, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), en conjunto con el Municipio, está evaluando una serie de proyectos para regular esta actividad, según adelantó Héctor Villarreal Muraira, director general de la CANACO. Estas acciones incluyen la realización de un censo para identificar a los comerciantes informales y la implementación de medidas que permitan su regulación.
Villarreal Muraira mencionó que están trabajando estrechamente con la administración del alcalde Adrián de la Garza para organizar cursos y charlas orientadas a formalizar a los comerciantes. “Queremos un censo muy concreto que nos permita saber quiénes son, dónde están y cómo podemos ayudarles a regularizarse”, explicó el titular de CANACO.
Uno de los principales objetivos de esta iniciativa es evitar pérdidas económicas y prevenir que los vendedores informales ocupen áreas no permitidas, lo que afecta la funcionalidad de la ciudad. Villarreal destacó que actualmente un 35% de los negocios en la entidad operan en la informalidad, una cifra preocupante que desean reducir a través de incentivos y regulaciones claras.
“Debemos seguir trabajando para que el comercio informal vea los beneficios de operar de manera legal”, afirmó. La formalización, además de garantizar ingresos fiscales, también proporciona mayor estabilidad y seguridad a los propios comerciantes, argumentó.
Al ser cuestionado sobre si la ampliación de banquetas en el centro de Monterrey ha favorecido al comercio informal, Villarreal descartó esa posibilidad, señalando que la medida, en cambio, ha contribuido a reducir la presencia de vendedores ambulantes en esos espacios. Reconoció el esfuerzo del Municipio por mantener el orden en estas áreas.
El director de CANACO concluyó que continuarán colaborando con el Municipio de Monterrey para asegurar que las calles y banquetas permanezcan libres de comercio informal, garantizando un mejor entorno urbano tanto para los ciudadanos como para los negocios establecidos.
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