Quito. – El equipo legal de los familiares de cuatro menores apresados por militares y ejecutados en Ecuador en diciembre pasado acusó este lunes a las Fuerzas Armadas (FFAA) de buscar impunidad al apelar el cargo de “desaparición forzada” contra los 16 integrantes de una patrulla militar implicada en el hecho.
“El espíritu de cuerpo que hacen en favor de los 16 soldados, sumadas a las campañas de desinformación y ataque que orquestan contra las familias de las víctimas, son muestras claras que lo que ustedes quieren (las FFAA) es impunidad en esta desaparición forzada y ejecución extrajudicial”, señaló el abogado Fernando Bastias en la red social X.
El defensor compartió igualmente el documento de la apelación suscrito por el jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Jaime Vela, y presentado ante una Unidad Judicial de la Niñez en la provincia de Guayas (suroreste), cuya capital es Guayaquil, donde ocurrió el hecho.
Los hermanos Josué Didier e Ismael Eduardo Arroyo Bustos, de 14 y 15 años, y sus amigos Steven Gerald Medina Lajones (11) y Nehemías Saúl Arboleda Portocarrero (15) fueron capturados por una patrulla de militares y llevados a más de 40 kilómetros de distancia, donde se les vio con vida por última vez.
El 24 de diciembre se reportó el hallazgo de cuatro cadáveres en la zona cercana a la base aérea de Taura, a la que pertenecían los militares de la referida patrulla, y el 31 de diciembre se confirmó la identidad de los cuerpos de los niños, quienes habían sido maniatados y calcinados.
Este hecho conmocionó al país y generó movilizaciones en varias ciudades del país donde los activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos exigían al Gobierno del presidente Daniel Noboa la búsqueda de los niños tras más de dos semanas de la denuncia de su desaparición.
Los implicados permanecen actualmente en prisión preventiva para investigación, por el presunto delito de desaparición forzada; en tanto el Legislativo inició un proceso de juicio político contra el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, por incumplimiento de funciones en este caso.
Loffredo y el alto mando militar rechazaron la implicación de los soldados en el hecho, pero posteriormente, al circular un video que mostró la captura de los menores, aseguraron que los liberaron sanos y vivos en la zona de la base aérea, cerca de donde fueron ubicados sus cadáveres.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) en América del Sur, Jan Jarab, pidió la semana pasada al Estado ecuatoriano que investigue lo ocurrido con las cuatro menores víctimas de presunta desaparición forzada tras su detención por parte de militares en Guayaquil.
“La Oficina recuerda que el Estado tiene un deber reforzado de protección de los niños, niñas y adolescentes, de su vida, su integridad y libertad personal, conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño”, reiteró Acnudh.
De acuerdo con ese organismo, la información conocida hasta ahora por la Oficina coincide con lo dispuesto por la Convención Internacional para la Protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, por lo que exigió que la actuación de los victimarios debe ser perseguida, investigada y sancionada con celeridad por las autoridades del país andino. (Sputnik)
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: Tomada de redes sociales Ecuador
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