En un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar del personal educativo en Nuevo León, la diputada local de Morena, Reyna Reyes, presentó una iniciativa para reformar la Ley para Prevenir, Atender y Erradicar el Acoso y la Violencia Escolar. La propuesta busca establecer medidas concretas que protejan a maestras, maestros y personal administrativo frente a actos de violencia física, verbal y digital, tanto por parte de estudiantes como de sus familiares.
La legisladora destacó que los docentes enfrentan un creciente número de agresiones que van desde intimidaciones y amenazas hasta robos, empujones, golpes e incluso tocamientos inapropiados. “Es alarmante la situación que viven nuestros educadores, quienes, además de formar a las futuras generaciones, están expuestos a un entorno de violencia que afecta su integridad y desempeño laboral”, expresó Reyes durante la presentación de la iniciativa en la Oficialía de Partes del Congreso.
La reforma propuesta incluye la creación de mecanismos de denuncia accesibles y confidenciales, investigaciones rápidas y eficaces, así como la implementación de medidas inmediatas para detener los actos de violencia. Además, se contempla la provisión de atención integral, que incluye apoyo médico, psicológico y jurídico para las víctimas. “No solo se trata de sancionar a los agresores, sino de brindar un entorno seguro y digno para quienes han sido afectados”, agregó la diputada.
Entre los puntos clave de la iniciativa se encuentra la posibilidad de reubicar a las víctimas en un ambiente seguro, así como la aplicación de sanciones efectivas contra quienes cometan actos de violencia. La propuesta también modifica y adiciona varios artículos de la ley vigente, incluyendo las fracciones I y XIX del artículo 3°, la adición de un artículo 8 Bis y una fracción X al artículo 16.
Reyna Reyes enfatizó que esta reforma es un paso necesario para reconocer y garantizar los derechos de los docentes y personal administrativo, quienes desempeñan un papel fundamental en la sociedad. “Es urgente que, como legisladores, actuemos para proteger a quienes dedican su vida a la educación. La violencia escolar no puede seguir siendo un problema ignorado”, concluyó.
La iniciativa ha generado expectativa entre la comunidad educativa, que espera que estas medidas contribuyan a crear un entorno más seguro y respetuoso en las escuelas de Nuevo León.
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