
Jet Van Car Rental, una compañía mexicana de alquiler de vehículos, continúa operando y ganando contratos con gobiernos estatales y federales a pesar de estar involucrada en múltiples controversias por presuntas irregularidades y sanciones por corrupción.
En años recientes, la entonces Secretaría de la Función Pública sancionó a la empresa con una inhabilitación de un año y una multa superior a 1.4 millones de pesos por incumplir un contrato con el Servicio de Protección Federal. Sin embargo, esto no impidió que la firma siguiera participando en licitaciones públicas, acumulando contratos por más de 7,400 millones de pesos entre 2022 y 2024.
Actualmente, gobiernos estatales como los de Nuevo León y el Estado de México evalúan adjudicar nuevos convenios millonarios a Jet Van Car Rental. En Texcoco, por ejemplo, se planea rentar patrullas a esta compañía, pese a su historial cuestionable. Mientras tanto, en Nuevo León, su filial Jet Van Monterrey S.A. de C.V. ha buscado contratos con dependencias estatales.
El escrutinio sobre la empresa aumentó luego de que se revelara que, durante la gestión de Manuel Bartlett en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se le otorgaron adjudicaciones directas sin procesos transparentes. Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) investiga un posible perjuicio económico de casi nueve millones de pesos a Segalmex por contratos irregulares con la arrendadora.
Ante estos hechos, organizaciones civiles y expertos en transparencia exigen mayor rigor en los procesos de contratación pública para evitar que empresas con antecedentes de opacidad sigan obteniendo recursos del erario.
Por: Jorge Martínez Cedillo
eitmedia.mx