En un acto de amor por la educación poco convencional, un adolescente decidió “visitar” su antigua escuela en plena madrugada, aunque no precisamente para repasar matemáticas. Jorge, de 17 años, fue detenido por la Policía de Monterrey luego de ser sorprendido dentro de la Escuela Primaria Federal Nicolás Bravo, en la colonia Valle Verde segundo sector, con las manos—literalmente—en los lockers.
El operativo comenzó gracias al atento ojo del intendente del plantel, quien, al llegar a su jornada habitual, notó que el salón número 8 lucía como si hubiera pasado un tornado. Al asomarse, encontró al joven explorando con entusiasmo los estantes. “Como si fuera suyo”, pudo haber pensado. Sin perder tiempo, el trabajador salió a la calle y, por fortuna, se topó con una patrulla. Señales, explicaciones y una breve entrada triunfal de los oficiales bastaron para poner fin a la exploración académica del joven, que terminó en esposas en lugar de calificaciones.
El alumno no inscrito causó destrozos en la puerta principal y en al menos 11 lockers, como parte de su búsqueda de conocimiento—o, más probablemente, de objetos de valor. Según las autoridades, no era su primera visita: el muchacho ya es investigado por otros encuentros extracurriculares con ese mismo centro educativo.
“Escudo”, la estrategia de seguridad del municipio, fue la estrella secundaria en esta historia, permitiendo que el operativo se realizara sin mayores contratiempos y dejando claro que los libros no muerden, pero los candados sí.
Jorge fue trasladado a las instalaciones de la Policía de Monterrey, donde quedó a disposición del Ministerio Público. Esta vez, parece que su asistencia escolar tendrá que esperar.
eitmedia.mx
