Ciudad de México.- En el proceso de cara a los comicios del próximo 2 de junio en México se han registrado 158 agresiones en contra de personas relacionadas con campañas electorales en los últimos 10 meses, con 51 asesinatos, 28 de ellos a precandidatos y candidatos, indica un informe independiente publicado este miércoles.
“Se han registrado 158 agresiones a aspirantes y personas relacionadas con el proceso electoral. De estos, 51 fueron asesinatos de los que 28 eran aspirantes”, según el segundo Reporte sobre Violencia Electoral, Proceso 2023-2024, elaborado por el Laboratorio Electoral.
En el periodo comprendido entre junio del año pasado y el 2 de abril hubo además “nueve secuestros, 22 atentados y 75 amenazas, que representa un incremento de más del 200 por ciento respecto de nuestro primer reporte preliminar”, indica el documento.
De acuerdo con el centro de investigación, reflexión y análisis en temas electorales, el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es el partido con el mayor número de aspirantes a cargos de elección asesinados, con 11 víctimas fatales, seguido por el opositor Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) con cinco.
“En la mayoría de los casos de amenazas e intimidación no se dan a conocer los nombres o cargos por miedo, y en casi ningún caso se ha informado a las autoridades electorales de estas situaciones”, advierten los autores del reporte.
Los investigadores señalan que, a veces, es posible advertir los casos de violencia cuando algún aspirante o precandidato abandona la contienda.
El actual proceso electoral ya superó la cifra de aspirantes a una candidatura, precandidatos o candidatos asesinados en el proceso de 2018, cuando ganó las elecciones presidenciales Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con los registros de la organización de observación electoral, en 2018 hubo 43 asesinatos relacionados con la violencia electoral, de los cuales 24 fueron de precandidatos o candidatos.
INCREMENTO DE VIOLENCIA POLÍTICA
Estas cifras confirman que la violencia asociada a las elecciones ha tenido una tendencia de incremento, que los autores de la investigación estiman “preocupante”.
Si bien las agresiones y asesinatos de líderes políticos, sobre todo locales, ya es mayor que 2018, aún no rebasa el récord alcanzado en 2021, cuando se celebraron elecciones de medio mandato presidencial para renovar el Congreso federal y gobernadores.
Hace tres años, “se dieron 88 asesinatos, de los cuales 30 corresponden a precandidaturas o candidaturas”, compara el informe de resultados.
Los estados con más casos de violencia son Guerrero (sur), Veracruz (sureste) y Michoacán (centro-oeste), donde ha habido denuncias por parte de los partidos políticos y funcionarios públicos por falta de garantías para participar en procesos electorales.
El documento detalla que de los 28 precandidatos y candidatos asesinados, el primero fue ejecutado en junio de 2023, otro en julio, uno más en septiembre, cuatro en octubre, uno en noviembre, uno en diciembre, seis en enero de 2024, cinco en febrero, seis en marzo y dos en abril.
“El incremento de casos en los últimos tres meses ha sido del 150 por ciento, lo que deja ver que estamos ante una espiral de violencia que coincide con la conclusión de las precampañas y el registro de candidaturas a nivel local”, prosigue el balance.
El Instituto Nacional Electoral ha recibido 99 solicitudes de protección para candidatos, de las cuales ha aprobado 74 y 14 se encuentran en un nivel “alto de riesgo”.
El homicidio político más reciente ocurrió la tarde del lunes 1 de abril -primer día de campaña para candidaturas a 80 por ciento de las casi 2.500 alcaldías en todo el país-, cuando fue acribillada a balazos la candidata de Morena, Gisela Gaytán, en la ciudad de Celaya, Guanajuato (centro).
En las elecciones más grandes en la historia del país norteamericano están en juego 20.000 cargos públicos, entre ellos todo el Congreso (diputados y senadores) y la tercera parte de gobiernos de los 32 estados.
