Ciudad de México.- Miles de personas marcharon la tarde del jueves por esta capital hasta el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo federal, para protestar por la falta de esclarecimiento de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela rural de magisterio de Ayotzinapa y una supuesta complicidad de militares.
Los manifestantes exigieron que las Fuerzas Armadas entreguen unos 800 folios presuntamente sustraídos del expediente judicial, y señalan a mandos militares como responsables de frenar las investigaciones, para encubrir el involucramiento de uniformados en el caso.
Una de las madres planteó en un discurso en la plaza principal del Zócalo que “hay pruebas, informes que demuestran la participación de los militares”.
Comienzan las pintas y los destrozos a establecimientos comerciales, durante la marcha de protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La movilización avanza sobre Reforma rumbo al Zócalo. pic.twitter.com/AUbX0gvMSR
— ADR Networks (@adrnetworksmx) September 26, 2024
“Exigimos que se entreguen los folders (castrenses) que faltan sobre lo que pasó esa noche”, expresó la representante de las familias.
En una esquina del Paseo de la Reforma fueron instaladas imágenes de los 43 normalistas desaparecidos, a manera de memorial para exigir “verdad, justicia y fin de la impunidad”.
A partir del Monumento a la Independencia, los inconformes pronunciaron uno a uno el nombre de cada desaparecido, recibido con la exclamación de “¡Justicia!”.
Madres, padres, familiares y compañeros de los estudiantes encabezaron la marcha, bajo una lluvia pertinaz, en la que algunos alumnos del estado de Guerrero (sur) portaban machetes en señal de rebeldía, con el grito “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
En el recorrido por el Paseo de la Reforma, hacia la plaza principal del Zócalo, algunos jóvenes con el rostro cubierto, denominado Bloque Negro, pintaron consignas en paredes, lanzaron cohetones artesanales contra edificios públicos y rompieron cristales de bancos y negocios.
La tragedia comenzó la noche del 26 de septiembre con el ataque a cinco autobuses en los que viajaban un centenar de jóvenes de primer año de magisterio hacia la capital del país, para participar en una manifestación anual en conmemoración de la masacre de estudiantes universitarios de 1968.
Policías de cinco municipios persiguieron y balearon a los estudiantes en la ciudad de Iguala, a 220 kilómetros de la Ciudad de México, donde murieron dos alumnos y tres transeúntes, varios resultaron heridos y 43 estudiantes fueron detenidos y entregados al grupo criminal autodenominado Guerrero Unidos.
Ese cártel narcotraficante los habría asesinado, pero sólo los restos de tres muchachos han sido confirmados con estudios genéticos en restos óseos calcinados.
#Ayotzinapa10Años | Los padres y madres de los 43 normalistas de #Ayotzinapa encabezan la movilización por avenida Reforma para denunciar la impunidad en el caso y exigir la verdad sobre el paradero de sus hijos. pic.twitter.com/elSfoiguTE
— La Flor Peri Odico (@la_odico) September 26, 2024
La fiscalía sostiene la hipótesis de que el quinto autobús de los vehículos “ocupados” por los jóvenes en la terminal de autobuses de la ciudad de Iguala estaba “cargado” con heroína con destino a Chicago, EU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), llamó a las autoridades mexicanas a restablecer el diálogo con las familias, en el décimo aniversario del inicio de la desaparición forzada de los jóvenes.
“La extrema gravedad de lo ocurrido, los resultados insatisfactorios -reconocidos por todos los actores- y la perseverancia de las familias hacen imprescindible recuperar el diálogo, restablecer la confianza y adoptar acciones renovadas que permitan esclarecer plenamente lo ocurrido”, dice un pronunciamiento de la representación permanente de Acnudh en México. (Sputnik)
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