La actriz Blake Lively ha presentado una demanda contra Justin Baldoni, su coprotagonista y director en la película It Ends With Us. En la denuncia, Lively acusa a Baldoni de acoso sexual, represalias y otras conductas inapropiadas en el set de filmación. La noticia ha generado un amplio apoyo hacia la actriz, tanto de sus compañeros de trabajo como de la industria cinematográfica en general, mientras la controversia se posiciona como uno de los eventos más destacados del movimiento #MeToo este año.
La demanda detalla situaciones perturbadoras que Lively asegura haber enfrentado durante la producción. Entre las acusaciones se encuentran comentarios sexuales inapropiados, preguntas sobre su vida íntima con su esposo, el actor Ryan Reynolds, y la exhibición de imágenes y videos de desnudos en el set. Además, se menciona que el ambiente de trabajo se volvió hostil, incluso después de que se intentaran implementar medidas de protección. Según la denuncia, Baldoni y su equipo habrían lanzado una campaña mediática para desacreditarla, usando tácticas de manipulación digital para dañar su reputación.
El apoyo hacia Lively no se ha hecho esperar. Sus compañeras de la saga “Sisterhood of the Traveling Pants”, America Ferrera, Amber Tamblyn y Alexis Bledel, emitieron una declaración conjunta calificando a la actriz como valiente por denunciar y destacando la importancia de garantizar espacios de trabajo seguros. “Nos solidarizamos con Blake en esta lucha por su integridad y seguridad”, expresaron.
Asimismo, figuras como Paul Feig, director de “Lively en A Simple Favor”, y la autora Colleen Hoover, cuyo libro inspiró la película, también se pronunciaron en su favor. Feig describió a Lively como una profesional excepcional y condenó la supuesta campaña de desprestigio. Por su parte, Hoover elogió a Lively por su honestidad y fortaleza, reafirmando su apoyo a través de redes sociales.
La situación ha llamado la atención de otras personalidades de Hollywood. Amber Heard, quien enfrentó un caso mediático similar durante su disputa legal con Johnny Depp, comentó sobre el uso de redes sociales para manipular la percepción pública. Heard señaló que Baldoni habría contratado al mismo equipo de relaciones públicas que utilizó Depp para influir negativamente en la opinión pública.
La denuncia también incluye mensajes y documentos que, según Lively, demuestran las intenciones de Baldoni y su equipo de dañarla. Entre las pruebas presentadas se encuentran textos donde se discuten estrategias para “enterrar” la reputación de Lively y contrarrestar cualquier narrativa negativa hacia Baldoni. Esta evidencia es poco común en demandas de este tipo y ha sido considerada una jugada estratégica de parte del equipo legal de la actriz.
En respuesta, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, negó categóricamente las acusaciones, calificándolas de falsas y una táctica para reparar lo que describió como una reputación negativa autogenerada. Freedman declaró que las afirmaciones de Lively son “sensacionalistas” y tienen la intención de herir públicamente a su cliente.
Sin embargo, Baldoni enfrenta un panorama complicado. Además de ser desvinculado de su agencia de representación, WME, ahora debe lidiar con el creciente rechazo de figuras influyentes de la industria. Muchos expertos consideran que el caso podría dañar significativamente su reputación profesional, especialmente dado su historial de identificarse como un aliado feminista y defensor del movimiento #MeToo.
Mientras tanto, la demanda de Lively se percibe como un ejemplo de resistencia en Hollywood. A pesar de la presión mediática y las tácticas de intimidación descritas, Lively continúa defendiendo su postura.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
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