En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y enfrentar los retos de movilidad en el área metropolitana de Nuevo León, el sector industrial ha demostrado su compromiso invirtiendo en soluciones innovadoras.
Actualmente, más de 7,700 unidades de transporte privado, que incluyen vans, microbuses y autobuses, han sido destinadas a facilitar el traslado seguro y eficiente de los trabajadores hacia sus centros laborales.
Esta medida, potenciada tras la pandemia, responde a la creciente necesidad de reducir los tiempos de traslado que en los últimos años se han disparado, pasando de 140 a 180 minutos en promedio por viaje redondo. Al proporcionar un transporte confiable y de calidad, los empresarios no solo aseguran la puntualidad en las jornadas laborales, sino también contribuyen al bienestar y tranquilidad de sus empleados, quienes encuentran en este servicio una alternativa frente a los retos del transporte público.
La Cámara de la Industria de Transformación (CAINTRA) ha jugado un papel clave al promover una visión integral de movilidad en su colaboración con el Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León y Metrorrey. Esta participación ha enfatizado la necesidad de establecer indicadores claros y medibles, como la cantidad y estado de las unidades en operación, tiempos de espera, y la implementación de un sistema de pago completamente electrónico.
Además, la industria ha abogado por fortalecer la gobernanza en el sistema de movilidad, destacando la importancia de procesos transparentes de licitación y mantenimiento, así como el impulso a la producción y arrendamiento local de unidades. Estas propuestas no solo buscan optimizar el transporte público, sino también fomentar el desarrollo económico regional.
El compromiso del sector industrial va más allá de sus propios intereses; es un reflejo de su intención de ser un agente de cambio positivo en la sociedad. Al trabajar por un transporte más eficiente y seguro, no solo se beneficia a sus colaboradores, sino a toda la ciudadanía, sentando las bases para un sistema de movilidad sostenible que impacte directamente en la calidad de vida de quienes habitan y trabajan en Nuevo León.
Es un ejemplo claro de cómo las empresas pueden liderar iniciativas que trascienden el ámbito privado para contribuir al bienestar colectivo, demostrando que, cuando el sector industrial avanza, toda la sociedad lo hace con él.
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