Daniel García
Recientemente, el Gobierno de Estados Unidos publicó un informe en el que detalla la forma en que son traficadas miles de armas hacia México. De acuerdo con analistas consultados por Sputnik, el trasfondo de estas cifras puede ser usado por las autoridades del país latinoamericano para negociar con la Administración que encabezará Donald Trump
Un reporte de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) revela que el 74% de las armas recuperadas en territorio mexicano provinieron de los estados de Texas, Arizona y California.
“Aunque las armas criminales recuperadas en México provienen cada vez más de todos los estados, en 2023, la mayoría de las armas de fuego rastreadas recuperadas en México provienen de Texas (43%), Arizona (22%) y California (9%)”, se lee en el informe.
Sandra Kanety Zavaleta Hernández, académica del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM y creadora del proyecto de investigación Resonancias de la militarización en la seguridad humana del siglo XXI, considera que la cifra denota un crecimiento en la llegada ilegal de armas a México
“Es factible que sea un poco más del 74% de lo que reconoce este informe ahora, aunque fuera el 74% y no más, la cifra es altísima y eso denota un aumento en el tráfico ilegal de armas a través de la frontera entre México y Estados Unidos y, por supuesto, también tiene repercusión en el aumento directo de la violencia generada al interior de México”, dijo Zavaleta Hernández a este medio.
El reporte titulado Evaluación nacional sobre el comercio y el tráfico de armas de fuego (NFCTA) muestra que casi la totalidad del armamento traficado desde Estados Unidos hacia México termina en territorios en los que cárteles mexicanos como el de Sinaloa o el Jalisco Nueva Generación cuentan con una fuerte presencia.
Destino de las armas y aumento de violencia
El documento evidencia además las principales rutas de tráfico de armas de Estados Unidos hacia México, a las cuales se denominan pipelines (oleoductos).
“Cinco oleoductos de Estados Unidos a México representaron el 32% de todas las armas recuperadas de origen delictivo cuyo rastro se siguió hasta un comprador. El oleoducto de Arizona a Sonora fue el más importante, seguido de los de Texas a Tamaulipas, Texas a Nuevo León, Texas a Chihuahua y Texas a Guanajuato”, destaca la ATF.
El destino de las armas coincide con los niveles de violencia de los puntos a donde llegan. Por ejemplo, Guanajuato se ubicó en 2024 como el estado con el mayor número de homicidios dolosos, concentrando el 10% de ese delito a nivel nacional, de acuerdo con cifras del Gobierno de México.
“Eso coincide precisamente con el aumento de la violencia en estas entidades (mexicanas), particularmente, por ejemplo, en Tamaulipas y en Guanajuato como últimamente se sabe y en donde hay presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación o del Cártel de Sinaloa”, agregó Zavaleta Hernández.
También se idéntico las características personales de las personas que trafican con el armamento: “Los traficantes de armas de fuego identificados tendían a ser blancos (53%; 5.528 de 10.506), varones (84%; 9.773 de 11.625) y ciudadanos estadounidenses (95%; 10.246 de 10.773)”, subraya el reporte.
Falta de acciones
Analistas coinciden en que las cifras del informe de la ATF dejan ver que continúa la dinámica del tráfico ilegal de armas hacia México desde hace ya varios años y que ese delito ha ido incrementando, pese a que se tienen identificados el origen y las rutas.
“Las acciones que están implementándose tampoco están funcionando y no están atendiendo los focos rojos, porque están permitiendo que haya un incremento de la disponibilidad de armamento”, dijo en entrevista con Sputnik Montserrat Martínez Téllez, experta independiente y miembro del Forum on the Arms Trade.
Respecto a las rutas que sigue el tráfico de armas hacia México, Martínez Téllez destaca que se han identificado los “boquetes” por los que entra el armamento en la frontera sur de Estados Unidos.
“Al menos de 2017 a 2023, ya hubo un incremento, entonces quiere decir que esos boquetes no han sido atendidos”, agrego la especialista.
Zavaleta Hernández coincide en señalar la falta de acciones de parte de las autoridades de Estados Unidos para contener el tráfico de armamento hacia su vecino del sur. Incluso enfatiza la reticencia a reconocer su responsabilidad y a vigilar mejor su frontera.
“Las autoridades de Estados Unidos no hace mucho en realidad para combatir el tráfico de armas hacia México”, opinó la experta de la UNAM.
“Hay una reticencia importante en el Gobierno de Estados Unidos por reconocer que tienen responsabilidad en el asunto y que solo se puede resolver a través de políticas bilaterales e incluso quizá con sanciones económicas a las empresas que producen estas armas, así como una vigilancia más estricta no solo por parte de México sino en Estados Unidos en la frontera”, agrega.
Elemento para negociar con Trump
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como “muy relevante” el informe de la ATF que reconoce el alto tráfico de armas hacia México. Al respecto, adelantó que servirá de sustento en los diálogos sobre seguridad que tendrá con la nueva Administración del próximo presidente Donald Trump.
El informe “nos da elementos a nosotros también para que en el momento que nos sentemos con el Gobierno de Estados Unidos digamos ‘ya hay un sustento en el Departamento de Justicia que asevera lo que hemos estado diciendo'”, dijo Sheinbaum durante su conferencia matutina del pasado 9 de enero.
“A partir de este reporte (el Gobierno de México) puede negociar y puede hacer evidente que el tema necesita un control desde arriba, no solamente dentro de México en cuestiones del tráfico que se genera de la venta negligente de armas dentro de Estados Unidos y que se pueden establecer ciertas directrices para evitarlo y porque el informe es muy contundente en cuanto cuáles son las dinámicas que está observando el contrabando de armamento y que se han incrementado”, explica Montserrat Martínez Téllez.
La experta miembro del Forum on the Arms Trade también cree que los datos presentados por el informe de la ATF, aunado a la estrategia legal que emprendió hace unos años México contra los principales fabricantes de armas en Estados Unidos puede tener un impacto en la lucha contra dicha problemática nacional.
De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la estrategia legal del Gobierno de México contra el tráfico de armas hacia ese país consistió en el desarrollo de litigios estratégicos de naturaleza civil en las cortes federales estadounidenses, que comenzó con dos demandas: la primera contra empresas fabricantes y distribuidoras de armas sometida ante la Corte Federal de Distrito de Boston, Massachusetts, presentada el 4 de agosto de 2021, y otra contra puntos de venta de armas, sometida ante la Corte Federal de Distrito de Tucson, Arizona el 10 octubre de 2022.
El pasado viernes 4 de octubre, la Corte Suprema de Estados Unidos dio luz verde para revisar si México tiene o no la facultad de demandar a los fabricantes de armas de fuego que venden y producen el armamento que llega a manos de los cárteles mexicanos y generan violencia en ese país.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: https://x.com/NRA/media
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