
Demasiados coches fúnebres de Edmund Crispin,
Una joven aspirante a actriz, Gloria Scott, se ahoga al arrojarse desde el puente de Waterloo en Londres. La noticia causa conmoción en el estudio cinematográfico donde Gervase Fen, profesor de Oxford y detective aficionado, trabaja como experto en la producción de una película sobre el poeta Alexander Pope. La trágica muerte de la joven no despierta el interés de Fen hasta que se descubre que Gloria Scott no era su verdadero nombre. El apartamento de la actriz ha sido registrado y todas las señales de la verdadera identidad de la víctima han sido eliminadas. Por si fuera poco, uno de los compañeros de trabajo, un cámara del estudio es envenenado momentos antes de ser interrogado.
La lista de los siete de Mark Frost
Navidad de 1884. El joven médico y aspirante a escritor Arthur Conan Doyle es invitado a una sesión de espiritismo en una casa del East End londinense. La velada da un giro macabro cuando dos personas son brutalmente asesinadas, y el propio Doyle está a punto de correr la misma suerte. Su salvador es Jack Sparks, un enigmático aventurero y maestro del disfraz que afirma ser agente especial al servicio de Su Majestad la Reina Victoria. Sparks revela a Doyle que ha sido marcado como objetivo por una siniestra secta de satanistas conocida como la Hermandad Oscura. Unidos por el peligro, Doyle y Sparks se embarcan en una trepidante persecución que los llevará desde los oscuros callejones de Londres hasta los rincones más remotos de Europa, enfrentándose a amenazas tanto humanas como sobrenaturales.
Nuestros días serán infinitos de Claire Fuller
Es el verano de 1976. Peggy Hillcoat tiene ocho años y pasa los días con su padre, James, un hombre obsesionado con la supervivencia que ha convertido el sótano de su casa en un refugio nuclear. Una noche, sin previo aviso, James secuestra a su hija y se la lleva a una cabaña en medio de un bosque inmenso. Alejados de toda señal de vida humana, James convence a Peggy de que el mundo entero ha sido destruido. Juntos aprenden a subsistir: construyen trampas para cazar, se lavan en el río, almacenan alimentos. Los inviernos son largos y crueles; los veranos, fugaces.
El jardinero y la muerte de Gueorgui Gospodínov
En El jardinero y la muerte, Gueorgui Gospodínov nos sumerge en los interminables meses durante los que, día tras día, vio cómo se iba apagando la vida de su padre. Mientras este moría a su lado consumido por la enfermedad, Gospodínov le sostuvo la mano hasta que llegó el fin. Y aun en su lecho de muerte, para él seguía siendo el más alto, el más guapo, el más amable. Seguía siendo su padre.