La diputada Marisol González Elías, del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano, presentó este lunes dos iniciativas innovadoras para proteger a los animales de compañía en Nuevo León, reconociéndolos legalmente como seres sintientes y no como simples objetos.
Acompañada por el veterinario Carlos Valderrama, la legisladora detalló las propuestas: una busca regular la custodia de las mascotas en casos de divorcio, mientras que la otra implementa un registro obligatorio para prevenir el abandono y el maltrato.
La primera iniciativa modifica el Código Civil para incluir el artículo 281 Bis, estableciendo un marco legal que defina la tutela de perros, gatos y otros animales cuando una pareja se separa. “No es solo una pregunta casual: los animales sufren emocionalmente ante una ruptura. Merecen protección y estabilidad”, afirmó González.
Los jueces familiares determinarán la custodia, ya sea individual o compartida, basándose en factores como el vínculo afectivo, la capacidad de cuidado y, en su caso, la opinión de expertos. “Ya no importará quién compró la mascota, sino quién puede ofrecerle una mejor calidad de vida”, agregó.
La segunda iniciativa crea el Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), una herramienta gratuita y obligatoria que funcionará como un identificador único para mascotas, similar a una CURP. “En México, millones de animales son abandonados. Esto no es un problema de plagas, sino de irresponsabilidad”, señaló la diputada.
El RUAC será administrado por la Secretaría de Medio Ambiente en coordinación con los municipios. Los dueños, criadores y veterinarios tendrán la obligación de registrar a los animales y actualizar cualquier cambio. Además, las clínicas veterinarias deberán incluir el estado de registro en los expedientes médicos.
“Con este sistema, podremos identificar dueños irresponsables, sancionar el maltrato y reducir el abandono”, destacó González. Ambas iniciativas buscan posicionar a Nuevo León a la vanguardia en bienestar animal, combinando sensibilidad y eficacia legal.
“Estamos legislando para las familias reales, donde las mascotas son parte fundamental. Reconocer su dignidad es un avance civilizatorio que no puede esperar”, concluyó la diputada.
