En medio del revuelo que ha provocado la solicitud de desafuero contra el senador Alejandro Moreno, el diputado Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, aseguró que el proceso será tratado con total seriedad y sin interferencias políticas.
“No es una cacería de brujas”, aclaró Monreal al ser cuestionado por medios sobre la petición hecha por la Fiscalía Anticorrupción de Campeche. Afirmó que se trata de un procedimiento previsto por la ley y que será la Cámara de Diputados, como poder autónomo, la que defina el rumbo. “Actuaremos con profesionalismo, con respeto y con una actitud siempre apegada a la legalidad y a la Constitución que rige nuestro país”, subrayó.
Tras reunirse con los tres diputados y la diputada que conforman la Sección Instructora, el líder morenista garantizó que no habrá presiones externas. “Ellos están de acuerdo en que habrá plena libertad para la Comisión, sin sesgos ni favoritismos. Les he pedido que trabajen con imparcialidad, sin odio ni vendetta política alguna”, reveló.
Monreal también informó que con la sesión de este día se da por cerrado el proceso anterior —que se había iniciado cuando Moreno aún era diputado— y se da paso a una nueva denuncia presentada recientemente por la fiscalía campechana.
“La Cámara de Diputados es un Poder Legislativo autónomo”, insistió, y dijo haber exhortado al propio senador Moreno a actuar “con moderación y con prudencia frente a situaciones que realmente existen”.
Finalmente, Monreal recordó su trato institucional con distintos líderes parlamentarios. “Tengo respeto por él [Moreno], igual que por Rubén Moreira, Elías Lixa o Romero. Como coordinador debo tenerlo, porque hay acuerdos permanentes por la gobernabilidad de la Cámara”.
El mensaje es claro: en este caso, al menos en el discurso, la legalidad tendrá prioridad sobre la política. Falta ver si los hechos se mantendrán a la altura.
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