En un mensaje cargado de advertencias y respaldos cerrados, el dirigente estatal del PRI en Nuevo León, José Luis Garza Ochoa, calificó el proceso legal contra Alejandro Moreno Cárdenas como una persecución política orquestada desde el gobierno federal. Según sus palabras, Morena no busca justicia, sino acallar voces incómodas.
“El proceso contra el presidente Alejandro Moreno es un acto de persecución política. No buscan justicia, buscan silenciar una voz crítica y valiente que ha enfrentado al poder con determinación”, sostuvo Garza Ochoa, al denunciar que las fiscalías se han convertido en herramientas al servicio del oficialismo.
Aseguró que lo que está en juego va más allá de una sola figura pública: “es el Estado de Derecho en México”, y acusó al gobierno morenista de encubrir a personajes señalados desde el extranjero por vínculos con el narcotráfico. “Mientras persiguen a opositores, encubren a sus cómplices… y ahora están muertos de miedo”, lanzó.
También recordó que Alejandro Moreno ha llevado sus denuncias más allá de las fronteras, ante instancias como la DEA, el FBI y la Corte Penal Internacional, fuera del alcance de la censura del gobierno mexicano.
Con tono desafiante, Garza Ochoa advirtió: “Que lo escuchen bien: el PRI no se calla, no se rinde y no se arrodilla. Vamos a defender a nuestro partido, a nuestro país y a cada priista que levante la voz”.
Finalmente, reafirmó la unidad del tricolor en torno a su dirigente nacional, asegurando que el respaldo es total y que no permitirán que “la persecución política se normalice en un país que dice ser democrático”.
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