Lo que comenzó como una simple inspiración nocturna terminó dando la vuelta al mundo. David Saldaña Palomares, egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, diseñó un logotipo basado en las fases de la luna que cautivó nada menos que a Coldplay, la banda británica que lo adoptó como parte de su imagen oficial y lo estampó en su mercancía y en el uniforme del Barcelona durante el Clásico ante el Real Madrid.
El diseñador industrial, de 34 años, lleva más de dos décadas siguiendo la música de Coldplay. “Mis dos tíos siempre me han inculcado la música y fue uno de ellos quien trajo a Coldplay a nuestras vidas, por allá del 2003 o 2002”, recordó. Aquella conexión familiar se transformó en una pasión que años después lo llevó a plasmar un diseño inspirado en los colores y conceptos del penúltimo álbum de la banda. “Me lo empecé a imaginar describiéndolo con lunas y reflejé los colores que estaban manejando”, explicó.
Sin redes sociales, Saldaña jamás imaginó el impacto que tendría su obra. Todo comenzó cuando pidió a un amigo que la publicara en grupos de fans. “Le dije a mi mejor amigo: ‘Oye, publícalo a ver qué tal’ y la verdad fue impresionante ver que a tanta gente alrededor del mundo le gustó”, relató. El diseño llegó a manos de un administrador del club de fans en Colombia, quien lo compartió con más seguidores hasta que Coldplay respondió directamente. “A la semana me contactó su personal y yo no lo podía creer”, confesó.
Desde entonces, la insignia lunar se ha convertido en parte de la historia visual de la agrupación. Primero apareció en un suéter con temática navideña, después en sudaderas y playeras oficiales del tour más reciente, y finalmente, en octubre de 2024, en el jersey del Barcelona que enfrentó al Real Madrid, partido que terminó con triunfo blaugrana. “Hasta la fecha se sigue replicando el diseño”, aseguró.
El reconocimiento no tardó en llegar: el propio Coldplay, junto con Barcelona y Spotify, le enviaron el jersey firmado por los jugadores como muestra de agradecimiento. “Es increíble toda esta historia que no me la creo. Doy gracias a Dios, a mi familia, a Coldplay y a toda la gente porque saber que a mi banda favorita le gustó algo que yo hice, no quepo, siento que fue demasiado para mí”, expresó emocionado.
Hoy, David continúa su carrera en una empresa reconocida, pero lo que más valora es poder inspirar a otros jóvenes. “Estoy orgulloso de pertenecer a esta institución y espero que esto sea un motor o una pizca de motivación para alguna o algún estudiante, que les sirva de inspiración o de algo positivo, porque si te esfuerzas los sueños siempre se pueden cumplir”, concluyó.
La historia de un fan que convirtió su admiración en arte, y su arte en un símbolo universal.
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