La propuesta de danza contemporánea “El ruido de las cosas al romperse”, creada por Daniel Luis Montiel, estudiante de posgrado de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se posicionó entre lo más destacado de la escena coreográfica nacional al obtener el Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga 2025 en tres categorías: trayectoria en consolidación, mejor iluminación y música original.
El montaje, que se inspira en una vivencia personal del coreógrafo, surgió como una forma de reconstrucción tras un momento crítico. Montiel relató que la experiencia que enfrentó en 2021 no lo alejó del escenario, sino que le permitió replantear su camino creativo. “Hace un tiempo me rompí el menisco de la rodilla y eso hizo que mi carrera en la danza y como bailarín se modificara, entonces, esto es un ejercicio en el que estoy tratando de darle un nuevo sentido al cuerpo y a mi mente”, puntualizó.
La obra toma como eje los procesos de cicatrización y la manera en que se redefinen las emociones asociadas al dolor. Su estreno en el Palacio de Bellas Artes, durante la ceremonia celebrada el 8 de noviembre, marcó el momento en que, además del reconocimiento en la categoría principal, también recibió premios por la iluminación y la música original. Montiel destacó la labor de sus colaboradores. “Estamos muy emocionados por los premios obtenidos en colaboración con Esaú Corona y Huno Huno. El arte no se queda nada más en lo que el autor quiere, el arte trata de evocar cosas a cualquiera que lo ve y estoy seguro de que esta pieza logra conmover o revolver algo interno en el público”, dijo.
La pieza tiene una duración de 12 minutos y fue seleccionada entre más de 70 propuestas procedentes de distintas partes del país. En escena, las bailarinas Priscila Vázquez, Dafne Yulisa, Patricia Morales y Cristina Soto interpretan movimientos que dialogan con procesos de catarsis y reflexión corporal. Para Montiel, el desarrollo de esta creación es resultado de un camino largo que empezó mucho antes de que la obra fuera concebida formalmente. “El proceso creativo de la obra inició en marzo de 2025, pero siento que es un proyecto que traje en mi mente desde mucho tiempo atrás, ya que la danza para mí es una gran pasión por vivir. No sé si lo podría explicar de otra manera, pero la danza me ha dejado eso: ganas de exponer mi experiencia en escena; me ha dejado infinidad de aprendizajes sobre mí mismo”, reivindicó.
El coreógrafo también subrayó que parte de sus logros se derivan de la formación recibida en la UANL, donde ha trabajado junto a la coreógrafa Sunny Savoy en diversos proyectos reconocidos fuera y dentro del país. “Este tipo de reconocimientos también van dirigidos a las instituciones que nos dan soporte, que nos dan las herramientas para seguir creando, en este caso gestionando y produciendo”, sostuvo.
Con 32 años y originario de Puebla, Montiel continúa ampliando su presencia en la escena internacional. Radicado en Monterrey desde 2013, ha construido una trayectoria basada en procesos colaborativos y enfoques interdisciplinarios que abordan temas como identidad, vulnerabilidad y entorno social desde una mirada personal. Sus creaciones han llegado a plataformas de Bélgica, Ecuador, España y México, mientras que como intérprete ha llevado su trabajo a escenarios de Alemania, Canadá, Colombia, Portugal y Uruguay.
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