Ante los retos que enfrenta Nuevo León en materia de agua, la diputada independiente Rocío Maybe Montalvo Adame presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Agua Potable y Saneamiento para obligar al Estado y a los municipios a instalar sistemas de captación de agua pluvial en sus inmuebles públicos.
La propuesta busca que el gobierno encabece un cambio de fondo en la gestión hídrica y convierta escuelas, hospitales, oficinas y centros deportivos en espacios capaces de aprovechar la lluvia, con el fin de reducir la presión sobre las fuentes tradicionales y avanzar hacia una cultura del uso responsable del agua.
Montalvo Adame señaló que, tras la crisis hídrica que vivió la entidad, ya no es viable seguir administrando el recurso bajo los mismos esquemas. Recordó que mientras las presas se encontraban en niveles críticos, grandes volúmenes de lluvia se desperdiciaban al escurrir por las calles sin ser aprovechados ni absorbidos por el subsuelo, una situación que calificó como insostenible.
La iniciativa establece que, cuando sea técnica y económicamente viable, los sistemas de captación de agua pluvial deberán incorporarse en el diseño, construcción, rehabilitación y mantenimiento de los edificios públicos. El agua recolectada se utilizaría en actividades no potables como riego de áreas verdes, limpieza y servicios sanitarios, lo que permitiría generar ahorros y disminuir la demanda de agua potable.
La legisladora explicó que esta medida ya se aplica con éxito en otras ciudades del mundo y en algunas entidades del país, por lo que consideró que Nuevo León debe dar el paso y comenzar desde el ámbito público. Destacó que el planteamiento es gradual y práctico, al establecer primero la obligatoriedad para los inmuebles gubernamentales, sentando las bases para futuras regulaciones e incentivos dirigidos al sector privado.
Montalvo detalló que la reforma contempla que la instalación de estos sistemas forme parte de las obras públicas relacionadas con el agua, que el Gobierno del Estado tenga la obligación de implementarlos en sus edificios, que el organismo operador de la zona metropolitana pueda coordinar los esfuerzos y que la captación pluvial se convierta en una prioridad dentro de la política hídrica estatal.
Asimismo, recordó que en Nuevo León ya existen ejemplos que demuestran la viabilidad del modelo, al señalar que al menos 14 planteles educativos cuentan con sistemas de captación que han funcionado de manera positiva. Consideró que ampliar esta práctica a hospitales, dependencias y espacios culturales representa una inversión que se compensa con el ahorro y con una mayor seguridad hídrica.
Finalmente, la diputada subrayó que la captación de agua de lluvia es una respuesta necesaria frente al cambio climático y una oportunidad para que el estado transite de la escasez a la innovación en el manejo de su recurso más valioso, al tiempo que llamó al Congreso local a respaldar una reforma que coloque a Nuevo León a la vanguardia en gestión inteligente del agua.
eitmedia.mx
