Ciudad de México.- El Gobierno de México anunció este miércoles que brinda apoyo a cientos de pobladores indígenas del estado de Chiapas (sureste) que han cruzando la frontera sur de su país para refugiarse en Guatemala, huyendo de los enfrentamientos armados entre las organizaciones criminales que se disputan territorios de esa zona.
“Hemos mantenido una coordinación con el Gobierno de Chiapas y por supuesto con el Gobierno de Guatemala, ahora tenemos cerca de 200 personas que han cruzado la frontera y que están siendo atendidas”, dijo a periodistas la titular federal de Gobernación (Interior) Luisa María Alcalde.
La funcionaria federal explicó que la mayoría de esas personas desplazadas son originarias del municipio Amatenango de la Frontera, Chiapas.
“Acordamos con los pobladores que el día de mañana (jueves) se van a instalar ya caravanas de salud, todo un Tianguis del Bienestar”, anunció la encargada de la política interior y migratoria.
Los desplazados reciben seguridad con el acompañamiento de la Guardia Nacional y militares de la Defensa mexicana “para garantizar condiciones de tranquilidad, de paz, de bienestar y que pueda haber un retorno seguro”, dijo en una llamada telefónica con el presidente Andrés Manuel López Obrador difundida por el mandatario.
Estos operativos de ayuda a desplazados se han implementado en meses recientes para aliviar el impacto de la violencia desatada por acciones del crimen organizado, dominadas por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación .
El 23 de julio un grupo de entre 400 y 500 personas de Amatenango de la Frontera cruzó la frontera hacia Guatemala, y se establecieron en el municipio de Cuilco, en departamento de Huehuetenango, según autoridades de ese país.
Dos bandas han reclutado a personas para las filas de las organizaciones delincuenciales, “sobre todo hombres jóvenes, y por lo tanto por eso han cruzado”, dice un informe gubernamental presentado a finales del mes pasado.
El Gobierno sostiene que en el estado de Chiapas la pobreza disminuyó 10 por ciento con relación a 2018, y que es la entidad donde más ha disminuido esta condición de marginalidad comparado con el resto del país.
Cientos de familias indígenas huyen de los enfrentamientos armados entre las organizaciones criminales que se disputan territorios para traficar drogas, armas y migrantes, según el Colectivo de Monitoreo de la Frontera Sur.
El grupo integrado por más de 20 redes y 30 organizaciones de México, EEUU y Centroamérica calcula que desde finales de julio han cruzado a Guatemala entre 1.500 y 2.000 personas.
El foco de los enfrentamientos se localiza en una zona montañosa que va desde el municipio de Chicomuselo, a 50 kilómetros de la línea limítrofe, hasta el municipio Frontera Comalapa, a 20 kilómetros de Guatemala.
El colectivo indica que la violencia se ha presentado en los últimos dos años, pero lo más grave ha ocurrido en estos últimos seis meses. (Sputnik)
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