La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) advirtió que la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) representa un grave retroceso para el país en materia de evaluación, transparencia y rendición de cuentas.
Desde la Confederación se rechazó de manera contundente la reciente decisión de la Cámara de Diputados de eliminar al Coneval y transferir sus funciones al INEGI, al considerar que no se trata de una simple reorganización. “Se trata de eliminar al evaluador para evitar cualquier resultado adverso”, señalaron.
COPARMEX recordó que el Coneval no solo documentó avances, sino que también exhibió fallas y retrocesos de los programas sociales. “No es casual que haya sido blanco de descalificaciones por parte del gobierno anterior, especialmente cuando en 2021 documentó que 3.8 millones de personas más habían caído en la pobreza”, apuntaron. “Dos años más tarde, celebró una supuesta salida de 9 millones sin mencionar que, para entonces, el Coneval ya había sido debilitado.”
El organismo patronal advirtió que transferir las funciones del Coneval al INEGI es un error que confunde tareas distintas. “El INEGI genera datos; el Coneval evaluaba políticas públicas. Una cosa es contar, otra es analizar impacto”, afirmaron. Desde su perspectiva, quitar esa capacidad técnica abre la puerta a decisiones sustentadas más en popularidad que en resultados reales. “Lo que no se evalúa con autonomía, se convierte en propaganda”, señalaron.
Además, COPARMEX alertó que esta medida pone en riesgo la credibilidad del propio INEGI. “Asignar al INEGI un rol de evaluador de políticas públicas compromete su función esencial como generador autónomo de información. Convertirlo en juez del desempeño gubernamental distorsiona su naturaleza técnica y lo expone a presiones políticas”, subrayaron.
El llamado de COPARMEX es a mantener las metodologías y referencias actuales. “Si los nuevos informes no son comparables, objetivos y transparentes, impedirán cualquier mejoría en la política social y lo denunciaremos públicamente. No aceptaremos simulaciones disfrazadas de evaluaciones. Medir la pobreza no puede convertirse en un acto de fe, ni en un instrumento de campaña”, aseguraron.
El sector patronal también pidió que se respete el trabajo del personal técnico del Coneval. “Ignorar su conocimiento sería condenar al país a una improvisación peligrosa. La evidencia construida durante años debe preservarse y aprovecharse. Todo lo contrario significaría una pérdida irreparable para el desarrollo social de México”, enfatizaron.
Finalmente, COPARMEX cuestionó que esta decisión forme parte de una tendencia por debilitar organismos autónomos. “Hemos advertido que debilitar instituciones autónomas solo sirve para concentrar el poder y silenciar las voces incómodas. No hay justificación técnica ni financiera: su operación representa apenas el 0.05% del presupuesto federal”, afirmaron.
“Defender la autonomía técnica es defender el derecho de la ciudadanía a conocer la verdad. No aceptaremos retrocesos disfrazados de reformas. México necesita instituciones fuertes, no obedientes. La evidencia debe prevalecer sobre la narrativa. Y el combate a la pobreza exige algo más que discursos: requiere datos sólidos, evaluaciones imparciales y políticas públicas que funcionen. Sin el Coneval, esa ruta queda en entredicho”, concluyeron.
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