A pesar de la clausura impuesta, la actividad en un predio de Pesquería, Nuevo León, no se detuvo. Excavadoras y bulldozers continuaban extrayendo material pétreo como si nada, violando abiertamente la suspensión que la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente mantenía vigente. La respuesta no se hizo esperar.
La Secretaría de Medio Ambiente del Estado reimpuso este 22 de julio la Suspensión Temporal Total de Actividades y procedió al aseguramiento precautorio de la maquinaria utilizada, tras una visita de inspección en la que se constató el quebrantamiento de sellos y la continuidad de operaciones en un banco de materiales.
Durante la supervisión, el personal de la Procuraduría encontró excavadoras cortando piedra y dos bulldozers trasladando el material, justo en el mismo sitio donde anteriormente se habían impuesto medidas de seguridad por la explotación no autorizada de recursos naturales.
“No permitiremos que la impunidad socave los esfuerzos para proteger nuestro medio ambiente”, advirtió el Secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano Caballero, tras confirmarse la reincidencia. Enfatizó que el operativo no es solo una medida punitiva, sino un mensaje directo a quienes insisten en operar al margen de la ley.
“Aquellos que incumplan las disposiciones legales y las medidas de seguridad impuestas por la autoridad enfrentarán todo el peso de la ley”, sentenció Lozano. También subrayó la importancia de estos ecosistemas, que prestan servicios esenciales como la captación de agua, el control de erosión y la generación de oxígeno, elementos claves para mantener la calidad del aire en el estado.
Con esta acción, la dependencia busca marcar un precedente claro: los recursos naturales no son una cantera sin dueño, y su saqueo, aunque disfrazado de rutina, tendrá consecuencias.
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